Vecinas de Otero de Herreros participan en las labores de extinción de un fuego declarado en julio. Óscar Costa

Segovia

La mano del hombre está detrás del 41% de los fuegos con causa conocida

Al menos doce incendios originados este verano fueron intencionados y una decena se produjeron a raíz de cometer una negligencia

Miércoles, 18 de octubre 2023, 06:59

No son la mayoría, pero los fuegos intencionados u originados por una negligencia suponen un número importante a lo largo del año. En la provincia de Segovia, la mano del hombre está detrás del 41% de los incendios cuya causa es conocida y que han ... tenido lugar en la época de alto riesgo, es decir, entre el 12 de junio y 12 de octubre.

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Las llamas han devorado terrenos hasta en 75 ocasiones en los últimos cuatro meses. Muchos de ellos todavía permanecen en investigación. De hecho, los partes informativos de la Junta de Castilla y León no detallan los motivos del inicio de 22 fuegos. Entre ellos, se encuentra el más voraz del año, que se produjo en agosto en Chatún, y lo mismo sucede con otro desatado en julio en el término municipal de Santa María la Real de Nieva.

La causa más popular es la de los accidentes relacionados con motores y máquinas, que están detrás de una veintena de fuegos, como son los de Marugán, Mazagatos y Lastras del Pozo, que afectaron a 3,8 hectáreas de terreno agrícola; o el de Otero de Herreros, que arrasó 3,4 hectáreas de superficie de pasto. Las tormentas eléctricas también han sido habituales a lo largo de todo el periodo estival, sobre todo en septiembre, al provocar un total de diez conatos y un incendio, que tuvo como escenario Montejo de Arévalo.

Por otro lado, hay doce fuegos que han sido intencionados, de los que dos han revestido una mayor gravedad al calcinar varias hectáreas de superficie en Encinillas (2,11) en pleno mes de agosto, pero también a finales de septiembre en Martín Muñoz de las Posadas, donde las llamas arrasaron 1,15 hectáreas de terreno agrícola.

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Ha habido más casos de personas que han tenido la intención originar un fuego en comparación con los que se han desatado por negligencias, aún sin conocimiento de los responsables de las consecuencias de sus actos. Los descuidos están detrás de diez incendios, donde la práctica más sobresaliente es la eliminación de basuras y quema agrícola en las áreas destinadas al cultivo. Pero también han adquirido protagonismo las colillas sin apagar que han acarreado la necesidad urgente de extinguir las llamas hasta en tres ocasiones. Todas ellas se concentraron en el mes de agosto y se localizaron en El Espinar, Cantalejo y Segovia capital. Un simple cigarro acarreó la quema de 2.300 metros cuadrados, lo equivalente a la superficie que ocupan dos piscinas olímpicas.

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