IU y Segovia en Marcha votarán en contra de las nuevas ordenanzas fiscales

Para el portavoz de IU, Ángel Galindo, lamenta que el PP haya estado años hablando de «infierno fiscal» en la ciudad y ahora suba las tasas e impuestos. La formación rechaza el aumento de la presión fiscal que plantea el equipo de gobierno, «con una subida de la tasa de basuras de más de un 25% (26 euros)» y un incremento «desproporcionado» que va a afectar a numerosos recibos del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).

«En la campaña de las elecciones municipales, Mazarías aseguró que no subiría impuestos y que donde mejor estaba el dinero era en el bolsillo de los segovianos. Han tenido dos oportunidades para cumplir con su palabra, la incumplieron en el pasado ejercicio y este año vuelven a las andadas», critica Galindo.

IU recuerda que el año pasado, el PP retiró la bonificación del 3,5% del IBI por tener los recibos domiciliados y aumentó la tasa de basuras un 17% (15 euros). Además, a principios de año incrementó el billete del autobús urbano un 15%. «Para 2025, lejos de revertir la tendencia, vuelve a aumentar la recaudación municipal a costa de la ciudadanía. De hecho, en 2025 sufrirán incrementos de hasta un 36% en sus recibos del IBI».

Por su parte, el portavoz de Segovia en Marcha (Podemos-Alianza Verde), Guillermo San Juan, anuncia que votará en contra de «una subida de la presión fiscal sin precedentes ni justificación, que van a pagar más las familias segovianas más humildes y los pequeños comercios de la ciudad».

Para San Juan, el PP lleva veinte años haciendo «demagogia barata», pues prometió bajar los impuestis cuando llegara al gobierno del Ayuntamiento, «pero los ha subido todos, desde el IBI, que ha subido dos puntos, hasta el billete del transporte público, y ahora pretende aprobar una nueva subida en la tasa de basura, todo ello con los datos de ejecución de inversiones más bajos que nunca».

En relación con la tasa de basuras, Guillermo San Juan duda de que el gobierno municipal esté cumpliendo con las exigencias recogidas en la nueva ley de residuos: «El PP, además de fijar una presión fiscal en esta tasa de casi un 20% superior a la recomendada por la Federación de Municipios y Provincias, está obviando que la normativa también obliga a los ayuntamientos a desarrollar sistemas individualizados de control de residuos que les permitan acogerse a bonificaciones y reducciones de la tasa».