La inmigración permite a Segovia encadenar tres años de crecimiento de población

Segovia cumple doce trimestres consecutivos de subidas en el número de habitantes. Las agendas de las oficinas de registro de los diferentes ayuntamientos siguen recogiendo citas de interesados en empadronarse en alguno de los pueblos de la provincia y su ciudad. El último 'bache' que experimentó el padrón segoviano fue hace justo tres años, cuando anotó una ligera pérdida de inscritos. Sin embargo, desde aquel 2021 la tendencia ascendente se ha consolidado, hasta el punto de romper todas las estadísticas con un crecimiento que parece ser imparable.

Decenas de personas llegan a Segovia mes a mes. Así lo pone de manifiesto la actualización de la Estadística Continua de la Población (INE), que publica el INE cada trimestre. En julio, último periodo cerrado, regresaron las buenas noticias para una provincia en las que han proliferado las políticas dirigidas a combatir la amenaza de la despoblación.

La estabilidad demográfica se ha alcanzado en los 157.299 residentes, lo que se traduce en 161 más respecto al pasado mes de abril. El incremento trimestral es de apenas un 0,1%, pero se trata de una cifra llamativa al ser la más elevada de las registradas en el mapa regional. El balance general de la comunicad autónoma arroja un resultado negativo, ya que han sido cuatro las nueve provincias las que han conseguido sumar nuevos habitantes.

Segovia es líder, y está seguida de Burgos. A continuación, se percibe un ligero crecimiento en Valladolid y Salamanca, mientras que Soria permanece sin cambios. Las malas perspectivas de Zamora y Ávila, con caídas poblacionales del 0,2%, son las que desequilibran la balanza. A ello se suma, aunque en menor medida, Palencia y León.

Si bien es cierto que la provincia segoviana no ha visto firmar tantos certificados de empadronamiento como en el anterior trimestre, cuando se registraron más de 250, la afluencia de interesados en establecer su hogar en sus municipios sigue siendo importante. En concreto, es como si desde abril hubiese llegado cada mes un autobús de 55 plazas lleno de nuevos vecinos. Son casi tantos como los que ha ganado Valladolid (175).

Burgos es el único territorio que logra desbancar los números apuntados por Segovia, con un total de 277 habitantes más. Todo ello cuando es más difícil ganar que perder. Las bajas en número en el padrón han sido más cuantiosas, en lo que León se pone al frente regional, tras tener que decir adiós a más de 600 ciudadanos en el segundo trimestre.

La situación ha cambiado de forma destacada en relación a la última década del siglo XX. Las diferencias entre el censo de julio de 1994 y 2024 arrojan conclusiones tan devastadoras como constructivas. Los jóvenes segovianos que recientemente han cumplido 30 años han sido testigos de notables fluctuaciones en el día a día de la provincia, pues ha crecido un 6,5% al ganar 10.000 residentes desde 1994. Es una cifra equivalente al padrón que tienen los dos pueblos más grandes en la actualidad de la provincia: El Espinar y Cuéllar, respectivamente.

En 1994, Segovia se situaba a la cola demográfica de Castilla y León, ya que tan solo lograba adelantar a Soria. La distancia que guardaba con Ávila era muy amplia, de más de 24.000 personas. Es un dato que se eleva en la comparativa con Palencia, que por aquel entonces superaba los 182.000 vecinos; y Zamora, que se encontraba por encima de los 209.000. Hasta 2010, Segovia no consiguió batir su récord histórico de 163.300 habitantes.

Pronto llegó la crisis financiera de 2008, lo que dio un giro a la pirámide poblacional. Las familias extranjeras se marcharon del país y la natalidad cayó a niveles mínimos, lo que repercutió de forma significativa en el recuento demográfico del conjunto regional. El punto de inflexión se alargó hasta los meses previos a la pandemia, cuando provincias como Ávila, Burgos, Soria, Valladolid y Segovia recuperaron la tendencia de evolución positiva.

La llegada de la covid no truncó las expectativas esperanzadoras en algunos casos, como es el segoviano, donde se observa el mayor repunte en las inscripciones en el padrón en lo que va de año, en el último lustro y en las más de tres décadas previas. Aunque la provincia se mantiene en la actualidad a la cola respecto al número de empadronados, cada vez acorta más la diferencia demográfica con Zamora (con una distancia de 8.400 personas), Ávila (2.500 personas, tras caer por debajo de los 160.000) y, sobre todo, Palencia. En el anterior trimestre, esta última localización superaba el censo segoviano por un millar de ciudadanos. Ahora lo hace por 700.

Segovia se convierte así en la provincia que mejor ha resistido tanto al envejecimiento estructural, al exceso de mortalidad durante la pandemia, el desplome de los nacimientos y la emigración del talento joven. Es difícil concretar los motivos exactos que llevan a multitud de personas a ser protagonistas de este hito demográfico. No obstante, sí que se conoce el perfil de habitante que se inscribe en los censos municipales: adultos extranjeros -sin improtar el género- que vienen acompañados de sus familias.

El colectivo de cinco a catorce años tan solo experimenta ascensos si se trata de la inmigración. Por su parte, la natalidad no llega a ser suficiente para compensar la cifra de muertes. Muestra de ello es que en la última encuesta se hayan contabilizado hasta 22 bebés menos en comparación con el primer trimestre. Esto conlleva a su vez un mayor envejecimiento, ya que el repunte más destacado de este periodo se ha visto en el rango de edad de 65 a 69 años, de acuerdo con el instituto estadístico.

La llegada de personas extranjeras está detrás el optimismo que desprenden las últimas cifras de población. Si la evolución demográfica de Segovia dependiese de forma exclusiva de los nacidos en el territorio nacional, los resultados serían totalmente opuestos. En lo que va de año, hay 367 españoles menos viviendo en la provincia. El padrón ha experimentado un empuje por los 780 inmigrantes que logran amortiguar la sangría.

Los ciudadanos procedentes de otros países ya suponen el 16,5% en el recuento demográfico provincial. Es un porcentaje que aumenta por momentos, pues son dos puntos más que en el pasado trimestre analizado, lo que conlleva el establecimiento de nuevos récords según avanzan los días. El anterior mes de julio se sobrepasó la barrera de los 26.000 nacidos fuera de España que han instalado su hogar en Segovia, un dato nunca conocido con anterioridad o, al menos, desde que el instituto estadístico tiene registros.