«Lo importante es tener la sensación de que podemos competir contra cualquiera»

«Era el partido que esperaba. Sabíamos que era un equipo que por fuera es peligrosísimo, que carga bien el área y con buenos centradores. Pero hemos defendido muy bien el área y con balón hemos estado bien», añadió tras conseguir la primera victoria de la Segoviana en Primera Federación. Para el técnico, tan importante como sumar los tres puntos «es que todos tengamos la sensación de que es una categoría en la que podemos hacerlo bien y competir contra cualquiera».

Ramsés declaro que «lucha y trabajar lo hacen todos los equipos», pero subrayo que la Segoviana intenta «que sea una seña de identidad y potenciarlo cada día mas». En este sentido, dijo que todos los equipos van a tener que estar cerca de su mejor nivel para lograr sacar puntos en esta categoría. «Esto es Primera RFEF y la igualdad es absoluta. Son equipos fortísimos, con futbolistas del máximo nivel. O rozas tu mejor versión en cada partido o vas a tener muy difícil puntuar», comento.

Por último, dijo que el juego demostrado en Amorebieta es consecuencia del trabajo realizado cada día en los entrenamientos. «Tenemos la idea de ir a ganar cada partido. El acierto y la calidad de los futbolistas va a decidir, pero por lo menos compites con tus armas». Indicó. «Al final el trabajo es del bloque, pero hay momentos en los que las actuaciones individuales deciden partidos. Davo lo ha hecho porque se ha generado el gol el solo», subrayó.

Julen Guerrero, por su parte, reconoció que no es el estreno que esperaba. «Creo que hemos hecho un buen partido, hemos generado ocasiones para hacer algún gol y en el ultimo instante se nos ha ido la victoria. El fútbol tiene estas cosas, pero el resultado es justo», afirmó.

El técnico del Amorebieta destaco el alto ritmo visto en el partido, «una barbaridad» para ser la primera jornada de liga. En este sentido, critico las faltas de la Segoviana. «Hemos recibido muchas faltas. Nos han cortado las jugadas siempre», dijo el técnico del Amorebieta tras la derrota de su equipo.