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Pasan las ocho menos cuarto de la tarde en Amorebieta cuando Davo le roba la cartera a Amelibia, el central que abre la caja de los sueños de la Gimnástica Segoviana. El gallego acelera a su cita con el portero, soporta el contacto del defensa ... ultrajado y ejecuta en el último instante un disparo raso que entra manso en la portería. Su primer gol en partido oficial tiene el apelativo de histórico. Porque su equipo borró de un plumazo las dos categorías que mediaban entre un descendido de Segunda y un novato en Primera RFEF que viajó a Euskadi sin meter sin el traje de víctima en la maleta y demostró, más allá del resultado, que está en la categoría de bronce por pleno derecho.Tras un mes de entrenamientos rutinarios por encima de los 30 grados a las 10 de la mañana, la Segoviana vivió el contraste de ver la banda llena de paraguas.
El Amorebieta volvía a Urritxe, su templo de puro fútbol vasco que no daba para jugar en Segunda, ventajas del descenso. Un césped tierno, con el barro autóctono, como comprobó Carbonell, víctima de un extraño que sacó su centro de órbita. No había tiempo que perder, duelos desde salida, como el que costó a Davo la primera amarilla de la categoría por dejar el codo en la cara de un defensor. O el de Sergi Molina y Abel Pascual con Kaxe, un nueve de mucha dinamita que perseguía las travesuras de unas bandas desequilibrantes –Muñoz por la derecha, Hervías por la izquierda– y un centro del campo de calidad, con el japonés Nakai, cedido por el Real Madrid. Y un tal Julen Guerrero en el banquillo. Este es el percal cuando se juega entre los 82 mejores equipos de España.
Amorebieta
Marino, Carbonell, Amelibia, Kortazar, Camacho, Ben Hamed, Nikai, Muñoz, Hervías, Selma y Kaxe.
0
-
1
Segoviana
Carmona, Hugo Marcos, Abel Pascual, Sergi Molina, Rubén, De la Mata, Fer Llorente, Hugo Díaz, Javi Borrego, Tellechea y Davo.
Cambios Amorebieta: Marín por Selma (m.64), Berto por Kaxi (m.64), Yuste por Ben Hamed (m.73), Enol Coto por Carbonell (m.85) y Reka por Pablo Hervías (m.85)
.Cambios Segoviana: Berlanga por Hugo Marcos (m.65), Gabriel por Tellechea (m.65), Fernán por Hugo Díaz (m.75), David López por Rubén Yubero (m.80) y Pedro Astray por Javi Borrego (m.80)
Goles: 0-1: Davo (m.88),
Árbitro: Alejandro Morilla Turrión (comité Navarra). Amonestó con tarjeta amarilla a Carbonell, Ben Hamed y Kortazar por el Amorebieta; a Hugo Marcos, Rubén, Hugo Díaz, Gabriel, Abel Pascual y Davo por la Segoviana.
Otros datos: Primera jornada del grupo I de Primera RFEF, disputado en el campo de Urritxe.
La alineación de la Sego ilustró la continuidad del ascenso: apenas dos novedades, la de Davo en punta y Tellechea por la izquierda, dejando la derecha al comodín Borrego. Las camisetas blancas salieron con la valentía de rigor, pero quitar el balón al Amorebieta son palabras mayores. Los vascos dominaron el territorio con su fútbol directo, pero se encontrar un rival sin grietas que tuvo la primera ocasión. Una transición por el costado derecho que Borrego convirtió en un pase raso de la muerte de matrícula de honor, un balón que llegó manso a los pies de Hugo Díaz. Aquello era casi un penalti mientras dos defensores se tiraban a la desesperada. Pero el gallego disparó a asegurar a la izquierda y Marino le acertó el lado para embolsar la pelota.
Fue un susto de primer orden para el Amorebieta, que vio cómo el novato se subía a las barbas y presionaba con ahínco. Cerca estuvo Amelibia de liarla tras saltarse dos mandamientos de un central: no pasar hacia atrás en línea directa con su portería y menos aún sin mirar dónde está el portero. La cosa terminó en córner, una suerte en la que la Segoviana no encontró el bingo ante una muralla solida como el granito. Pero tampoco concedió, suficiente. Minutos después, Muñoz cometería otro error en la salida, un pase horizontal que cazó Borrego en carrera para internarse dentro del área sin encontrar ni el penalti ni la ruptura.
No sufría la Segoviana, quizás unos minutos en los que el Amorebieta acumuló números, pero solo Selma amenazó con un tiro desviado. En parte porque Hugo Marcos y Rubén sacrificaron amarillas claras para cortar dos contras propicias. Y por la capacidad de sus medios para jugar sin balón: De la Mata y Llorente contuvieron a la perfección a Nakai y Ben Hamed, la llave vasca para salir de la presión. Pero Ramsés azuzaba a los suyos y Hugo Díaz se anticipaba a Carbonell para forzar una falta que permitía a los visitantes matar la primera parte en campo rival.
El novato llegaba intacto al segundo asalto. Y no por deméritos del Amorebieta, que buscó el puñetazo nada más volver, con un córner raso al primer palo en el que el nueve hizo de pívot para servir a la llegada de Carbonell, que asustó con un disparo pegado al primer palo. Pero la Segoviana subió la apuesta con un autopase de espaldas con la espuela de Borrego que desembocaría en una falta de Kortazar a Davo en el balcón del área. Fer Llorente y Tellechea junto el balón para que este último buscara un tiro enroscado que no detectó el radar de la portería. Sí lo haría un centro a segundo palo al que llegaron De la Mata y Tellechea, que se molestaron y chafaron otra ocasión mientras Kaxe bramaba por la cobertura de los suyos.
Valentía. Abel Pascual conduciendo en campo rival para buscar en largo a Davo. Minutos de dominio visitante porque las coberturas aéreas eran notables: Sergi Molina lo cortaba todo. Y el tatuaje de no permitir transiciones, para eso están las faltas. Ramsés alivió la presión de Hugo Marcos, que suplió con nota a Silva y lidió sin apuros con la amarilla. Pero no le salió bien la póliza a Ramsés porque Gabriel tardó cinco minutos en ver la suya –amarilla anaranjada– tras segar la contra de Hervías, el gran peligro. Dos minutos después le tocó a Díaz por un agarrón inapelable. Era el precio por dominar, por adelantar líneas, por una agresividad que llevó a Davo a un rifirrafe con Kortazar, que le chafó el mano a mano con un agarrón al límite del reglamento –y del área– que le hubiera mandado a la caseta. El gallego empezó perdiendo los duelos y terminó desnortando a los dos centrales.
El tono físico de la Segoviana en un partido jugado a un ritmo frenético validó su pretemporada. Sergi Molina se echaba la mano al muslo, pero su presencia era innegociable –cuando Ramsés vació el banquillo, metió a David López por Rubén: más centímetros para el último empujón aéreo– y sus compañeros querían más. Lejos de conservar, Carmona sacaba rápido de puerta y Fer Llorente probaba con un disparo lejano que obligó a Marino a sacar una manopla abajo y abroncar a sus compañeros. Como si se oliera el desenlace. Que a la siguiente solo podría recoger el balón de la red y ver la celebración eufórica del novato respondón.
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