«Evitar que los centros asistenciales se conviertan en un foco de contagio». Lo repite cada directivo y responsable sanitario. Ese es el objetivo por delante incluso de recuperar toda la actividad ordinaria y de remontar las largas listas de espera generadas; lo que aún ... carece de plan específico. Aunque desde luego sin abandonar –ya no se hizo incluso en pleno pico de la epidemia del coronavirus– la atención. Para ello, los hospitales se rediseñan.
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Cada uno ha establecido su plan de regreso a la normalidad que, en próximos días deberá aprobar la Consejería de Sanidad, pero las directrices están claras y compartidas. Dos circuitos –la arquitectura de cada edificio y organización de servicios marcarán las pautas– separarán en todo a los pacientes enfermos de covid o potencialmente infectados del resto. De hecho, no habrá cirugía sin un PCR negativo –salvo las urgencias vitales y sin tiempo para ello– y se implantan las encuestas de salud previas. Desde la entrada, por urgencias o no, hasta el alta. Camas en plantas aisladas, quirófanos propios, zona o UCI también distinguidos.
Coronavirus en Segovia
En el caso del Hospital General de Segovia, la reestructuración comenzará por dotar al centro de una Unidad de Cuidados Intensivos exclusiva para pacientes con covid-19. La Gerencia ya ha enviado la propuesta a la Consejería de Sanidad y se espera su respuesta positiva en las próximas horas para comenzar unas obras que tendrán un plazo de ejecución de dos o tres semanas. La intención es que a mediados de junio la nueva UCI, con seis plazas, pueda estar operativa.
El espacio escogido para su ubicación es la actual sala de espera para familiares de pacientes de la UCI. Su puesta en marcha permitirá tener dos circuitos distintos, uno para enfermos con coronavirus y otro para pacientes sin la infección. Además, las seis nuevas plazas permitirán al Hospital General cumplir con uno de los requisitos marcados por el Gobierno central para que una provincia pueda avanzar de fase. En concreto, se establece que debe haber entre 1,5 y 2 camas UCI por cada 10.000 habitantes. Con una población que supera los 150.000 vecinos, sería necesario disponer de unas 30 plazas en unidades de críticos.
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El complejo sanitario dispone de 10 camas UCI estructurales, insuficientes durante la pandemia. Para hacer frente al virus se logró ampliar a 13 las plazas en la Unidad de Cuidados Intensivos, y con la utilización de los espacios de rehabilitación y reanimación se consiguió aumentar hasta 27 el número de camas disponibles en la UCI extendida en el Hospital General de Segovia. Con las seis nuevas que la gerencia espera tener a partir de junio, el centro sanitario podría llegar a disponer de hasta 31 camas UCI en el caso de un rebrote. Las diez camas estructurales (ampliables a trece, como ya sucedió hace semanas), las seis camas nuevas para pacientes covid-19, cinco más de rehabilitación y las siete de reanimación quirúrgica, que desde el pasado miércoles han recuperado su función habitual con el regreso de la actividad a cuatro de los quirófanos del hospital.
Pero que exista la posibilidad de disponer de 31 camas de unidades de críticos no significa que por norma tengan definida esa función. De hecho, el criterio del Gobierno es que exista la capacidad de disponer de ese ratio de camas UCI por habitante en un plazo máximo de cinco días. Por ello, la intención de la gerencia del servicio del hospital es que poco a poco los servicios que han tenido que readaptarse para atender a enfermos críticos de covid-19 puedan regresar a su actividad habitual. Así, la UCI estructural, con diez camas, estará orientada a pacientes enfermos por otras patologías diferentes a las del coronavirus, mientras que las seis nuevas camas que se habilitarán a mediados de junio serán las previstas para pacientes con covid-19. «En un principio esas seis plazas, si no hay repuntes, deberían ser suficientes para atender a los pacientes que requieran de cuidados intensivos por coronavirus», indica el delegado territorial de la Junta, José Mazarías, quien insiste en que la enfermedad «ha llegado para quedarse», aunque apunta que se llegará a normalizar la situación.
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Especiales coronavirus
Para esos meses o incluso años en los que habrá que convivir con el virus en el hospital, Mazarías no ve tan necesario ampliar el número de UVIs móviles. De hecho, considera que durante los momentos más críticos en la provincia «el servicio ha funcionado muy bien», con la empresa adjudicataria desplazando ambulancias de otras provincias a Segovia si en algún momento fue necesario.
Así, tras la creación de una nueva UCI en Segovia para pacientes covid-19, la siguiente intervención que acometerá el hospital será aumentar la zona de urgencias. El objetivo es el mismo que con la unidad de críticos: disponer de un dos circuitos distintos. En el caso de las urgencias el proyecto no está tan definido, aunque sí que está hablado y se tiene más o menos claro lo que se quiere realizar. «Es crear una estructura en el aparcamiento de Urgencias», explica Mazarías. Pero surge un problema. El hospital tiene agotado el volumen de edificabilidad, por lo que la solución pasaría por una estructura prefabricada por la que puedan acceder a los pacientes covid-19 que en el futuro se pueda desmontar. «Tarde o temprano se volverá a una normalidad absoluta y se volverá a dejar un único circuito en Urgencias», comenta el delegado territorial, quien avanza que habrá más cambios, por ejemplo en las consultas, pero todavía no están pensados por la gerencia del hospital.
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Ayer, 54 personas permanecían ingresadas en planta en el Hospital General de Segovia por coronavirus. Una cifra claramente inferior a los más de 300 que llegó a haber durante los últimos días de marzo y los primeros de abril, pero que todavía debe estabilizarse para que la gerencia del hospital pueda tomar una decisión sobre le modo en el que se organizará el hospital para atender a los enfermos por covid-19. En la actualidad, y pese a que en el hospital ya hay camas libres, los enfermos por la infección todavía están repartidos en distintas plantas. «Lo hacemos por seguridad. Cuanto más nos acerquemos a la normalidad más podremos agrupar a los pacientes covid en un espacio», añade. De momento, la gerencia desconoce si harán falta 30, 40 o 50 camas para atender a pacientes con el virus. «Igual con el ala de una planta es suficiente, pero todavía hay que esperar y ver la evolución de la pandemia. Cuando se estabilice se tomarán decisiones», insiste Mazarías.
El delegado territorial de la Junta confirma que el Hospital General de Segovia «no está en condiciones» de cumplir el criterio que marca el Gobierno de contar con entre 37 y 50 camas por cada 10.000 habitantes. «No podemos nosotros y casi ninguna ciudad. Es imposible», afirma. Según el criterio más bajo del Gobierno, en el hospital sería necesario disponer de 550 camas. En el punto más crítico, llegó a contar con 421. «No podemos sacar 100 camas más», asevera. No obstante, señala que existe «cierta confusión que todavía no se ha aclarado» sobre dicho criterio. En el caso de que se puedan sumar camas de atención hospitalaria en residencias de personas mayores, centros dependientes de la Diputación u hospitales privados sí que se alcanzaría el mínimo de camas para pasar de fase.
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