Secciones
Servicios
Destacamos
Tan solo unas horas con temperaturas bajo cero a finales de abril echaron a perder la mitad de hectáreas de viñedo dedicado a uva de vinificación que estaba en plena brotación en el norte de Segovia. Los daños se han valorado en más de 900. ... 000 euros, aunque las asociaciones profesionales agrarias coinciden en que la situación en algunas explotaciones con denominación de origen de Rueda es «catastrófica». Además, hay incertidumbre sobre si estos siniestros afectarán a las futuras cosechas.
Las heladas tardías de finales de abril arrasaron la mitad de superficie total cultivada de viñedos en la provincia, que año tras año ronda las 2.200 hectáreas, las cuales en su gran mayoría son de secano. Son las encargadas de producir cada año miles de litros de vino de Rueda, que sobresale en la zona de Nieva; y de Ribera del Duero, protagonista en el entorno de Montejo de la Vega de la Serrezuela. No hay que olvidar la comarca de Valtiendas, que cuenta con sello propio.
En el momento del suceso, las hojas ya habían crecido y presentaban un color verde vivo después de convivir más de quince días con elevadas temperaturas para la época, en pleno comienzo de la primavera. El 13 de abril incluso se superaron los 20 grados en diversos puntos del territorio. Sin embargo, una semana después, los termómetros se desplomaron de forma repentina, hasta anotar cifras en negativo el día 22 en la zona este de la provincia.
Un hecho que se repitió en las dos jornadas posteriores. Por ejemplo, la estación meteorológica ubicada en Aldeanueva de la Serrezuela llegó a descender a los 2,7 grados bajo cero en la madrugada del día 23. Un dato similar se registró en la zona de Santa María la Real de Nieva, donde ha habido productores «que han situado las pérdidas en sus viñedos en el cien por cien», asegura el presidente provincial de Unión de Campesinos-UCCL, César Acebes. «Ha sido una debacle total», lamenta.
Asaja Segovia precisa que las heladas «han sido generalizadas» sobre todo en la campiña, con hasta dos y tres grados bajo cero. «Van a causar grandes mermas en la vendimia y por tanto en la rentabilidad de nuestros viticultores», prevé la organización agraria. Sobre todo se debe a que el siniestro se ha producido en un momento «muy puntual de la cepa, lo que aumenta el daño: veremos si se recuperan o no con el tiempo», matiza el presidente de la alianza Upa-Coag, Pedro Matarranz.
Noticia relacionada
El temor de los agricultores radica en que los brotes que se han helado este año tardan en recuperarse. «Puede incluso afectar la producción de vino del año siguiente», lamenta Acebes. Por el momento, se estiman pérdidas relativas a la presente campaña, pero no descarta que se extiendan por más tiempo. Todo ello cuando el viñedo «es un sector estragégico» en la provincia, con la «consiguiente generación de riqueza a su alrededor», subraya Asaja.
Agroseguro ha cuantificado los daños en algo más de 900.000 euros, ya que calcula que ha habido hasta 1.113 hectáreas afectadas, lo que se traduce en la mitad de la superficie de los viñedos existentes en Segovia. También se han visto perjudicadas extensas zonas de Valladolid, Burgos y, en menor medida, Soria, que han presentado partes de siniestro que suman más de 22.000 hectáreas.
Este suceso llega en un momento en el que los negocios vitivinícolas empezaban a remontar. En la última década, la producción de uva para vino ha experimentado destacadas fluctuaciones. El máximo se apuntó en 2018 y después de continuas caídas, en 2022 se alcanzó cierta estabilidad en las miles de toneladas producidas al año. Desafortunadamente, el pronóstico para la siguiente vendimia no mantendrá los niveles positivos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.