Las heladas deparan «la peor» cosecha de Judión de La Granja de toda la serie

Los productores de la Marca de Garantía esperan una mala cosecha, aunque todavía no han terminado el proceso de selección de las judías. «Cada año, la cosecha se retrasa más. Cuando empezamos con la Marca de Garantía, lo normal era que para San Luis estuviéramos ya recogiendo, pero ahora lo hacemos en octubre, como muy pronto». Esta circunstancia acerca la amenaza de las heladas «y a la planta no le da tiempo a completar su ciclo vital para secarse». El resultado es mucha vaina verde, mucho fruto en planta porque se congela. «Y los hielos arruinan la cosecha».

Guzmán se emplea a fondo estos días en la quema de los restos orgánicos para volver a abonar la tierra, ya con vistas a una nueva siembra, prevista para mayo. «El cultivo se siembra en torno a San Isidro, pero el año pasado heló a finales de mayo, hacia el 23 o el 24. Nos vimos obligados a resembrar todo, a empezar otra vez de cero, con lo cual el cultivo acumulaba ya quince o veinte días de retraso, que son muchos para un cultivo de una sola cosecha».

Las heladas de noviembre remataron la faena. «El resultado es el peor de todos estos años, sin duda alguna», explica el técnico, que descarta efectos perniciosos de las últimas lluvias en la cosecha del año que viene. «Es muy pronto todavía. Veremos de aquí a mayo lo que puede pasar. Ahora quemamos los restos orgánicos, estercolamos y damos la vuelta a la tierra. Para abril, la preparamos y en mayo sembramos».

La mala cosecha de Judión de La Granja repercutirá, irremediablemente, en una subida de los precios del producto. «A menos oferta e igual demanda..., ya se sabe». Al menos, el número de productores no deja de crecer, precisamente porque el Judión de La Granja es una legumbre que tiene muy buena salida en el mercado. «Todo lo que se cultiva se vende, no ocurre como con otros productos agrícolas, que muchas veces se dejan en la tierra porque cuesta más venderlos».

Actualmente, la Marca de Garantía agrupa a 28 operadores o productores que cultivan el judión en sus tierras, fincas o huertos. «Empezamos 15 y ahora somos 28, y tenemos contactos con gente que tiene previsto sumarse ya para la próxima campaña. Y esto es lo que necesitamos realmente, porque la producción es la base de la pirámide y el Judión de La Granja es una legumbre muy reconocida y demandada fuera de la provincia de Segovia. Una base sólida es lo que nos permitirá mantenernos en el mercado».

La Marca de Garantía Judión de La Granja tiene una delimitación geográfica que va más allá del municipio del Real Sitio de San Ildefonso, de manera que en poblaciones como Hontanares de Eresma o Caballar también se cultiva el Judión granjeño. «Son lugares que reúnen las características tanto climáticas como hidrológicas necesarias, al margen de la tradición». Por lo tanto, no todos los productores están en La Granja. «Son personas que tienen tierras, huertas, y que buscan un plus. Como es un producto que ofrece una cierta rentabilidad, se han ido animando y ampliando la superficie cultivada. Hay productores que empezaron haciendo una pequeña prueba y a día de hoy tienen una envasadora y una marca comercial propia».

Además del beneficio económico que reporta, la afición por el cultivo también juega, aunque Guzmán Gilsanz advierte de las particularidades de la legumbre. «Mucha gente se piensa que sembrar judión es como sembrar patatas, remolacha o puerros y está equivocada. La del judión es una siembra hortícola, de huerta, muy trabajosa, a la par que satisfactoria por el rendimiento que da».

El productor tiene que estar muy encima. «Apostamos por el riego por goteo porque redunda en un ahorro de agua y tiempo. También hay que estar un poco pendiente de la limpieza de las malas hierbas y de hacerlo correctamente. Es trabajoso, pero merece la pena».

Nadie nace sabiendo y para aprender, nada como seguir los consejos de la Asociación Tutor. «Los tutorizamos, claro. Hombre, hay productores que llevan toda la vida cultivando y saben cómo funciona. Nosotros estamos detrás de los que empiezan, para guiarlos en los comienzos. Después de un año o dos cultivando, tienen experiencia suficiente». De ahí el nombre de la asociación.