«La gentrificación puede destruir el modo de vida de Segovia y despojarla de su identidad»

La Real Academia de Historia y Arte de San Quirce teme la pérdida de vida vecinal en el centro histórico de Segovia, un miedo compartido con un buen número de residentes tanto en el propio recinto amurallado de la ciudad como en otras partes de la capital segoviana. La corporación sucesora de la Universidad Popular Segoviana ha sido la última institución en hacer pública su preocupación ante el anunciado traslado de dependencias municipales al llamado edificio CIDE, situado en la carretera de San Rafael. Para San Quirce, esta decisión del Ayuntamiento de Segovia supone un paso más en «el imparable proceso de vaciamiento que, desde hace años, está experimentando el recinto amurallado de Segovia».

A través de un comunicado, la academia reconoce que el problema que amenaza al centro de la ciudad no es exclusivo de Segovia y también se da en otras localidades similares. No obstante, considera «muy llamativo» el caso de la capital segoviana y cuyo inicio sitúa hace años «con la fuga de servicios y el desmantelamiento de edificios públicos». San Quirce hace referencia al cierre del Policlínico hace más de casi dos decenios, al cierre del colegio de las Jesuitinas, del Colegio Universitario o de Magisterio, así como al traslado de las oficinas del INSS al barrio de Comunidad de Ciudad y Tiera o de los juzgados frente al parque de bomberos.

Todo ello «ha continuado con una progresiva merma en las condiciones de habitabilidad, especialmente motivada por la creciente presión de un turismo cada vez más masificado y la conversión de inmuebles enteros en apartamentos para universitarios de elevado poder adquisitivo». Así, San Quirce concluye que estas circunstancias forman un caldo de cultivo para que se produzca en la Ciudad Vieja de Segovia —declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco— un proceso de gentrificación «irreversible que acabe destruyendo su modo de vida y despojándola de su identidad».

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