Segovia

El gasto en tabaco sube hasta su tope en once años, pese a caer el consumo

El Comisionado del Mercado de Tabacos, organismo dependiente del Ministerio del Hacienda, acredita el descenso en las ventas de los modelos clásicos. El retroceso se nota especialmente en las cajetillas de veinte cigarrillos y en los puros. En Segovia, la excepción que confirma la regla de las disminuciones del año pasado la constituye la picadura de pipa, cuyas ventas crecieron.

El paquete de veinte cigarrillos continúa siendo la elección más frecuente de los fumadores de la provincia. Sin embargo, la curva que dibuja su consumo es descendente. El Comisionado da fe de la paulatina merma en las unidades vendidas. Es más, nunca en los últimos veinte años se compraron menos cajetillas que en 2023.

En estos dos decenios ha habido tres años en los que el volumen de paquetes de tabaco consumidos en Segovia bajó de la barrera de los siete millones. Además del pasado ejercicio, 2020 y 2021 también se quedaron por debajo. Ambos estuvieron condicionados por la doble crisis sanitaria y económica desatada por la pandemia del coronavirus y por las restricciones de movilidad, los estados de alarma y los cierres de bares y restaurantes.

La covid también ha animado a llevar estilos de vida más saludables. Si se compara 2019, justo antes de la irrupción de la letal infección, con 2020, con las limitaciones impuestas a raíz de las primeras olas, se dejaron de consumir en la provincia 328.927 cajetillas. O lo que es lo mismo, se fumaron 6.578.540 cigarrillos menos.

El Comisionado del Mercado de Tabacos revela que en 2023 el consumo ha continuado a la baja. En concreto, se vendieron 237.021 paquetes menos en un año, lo que equivale a 4,7 millones de 'pitillos' menos en esos doce meses. Las casi 6,1 millones de cajetillas comercializadas representan una reducción del 3,3% en las ventas.

También descendió el consumo de cigarros puros, que acumulan diez años consecutivos de disminuciones en el balance comercial de los negocios. Las 7.149.170 unidades facturadas en 2023 representan la cifra más baja desde 2011, lo que muestra el declive en detrimento de otras fórmulas que han ganado terreno entre los fumadores. La bajada del último año es del 4,4%.

Por su parte, una de las alternativas que mayor crecimiento ha experimentado, sobre todo desde la entrada en vigor de la Ley de Prevención del Tabaquismo, en 2006, es la picadura de tabaco de liar. Después del 'boom' sostenido en el tiempo, encadena tres cursos de descensos ligeros. En 2023, en Segovia se facturaron 18.803 kilos, un 0,7% menos que en 2022.

El fumador de picadura de pipa es el menos frecuente, aunque, como sucede con el tabaco de liar, la recaudación aparejada se ha disparado en este siglo. Según el balance anual el Comisionado, el curso pasado se consumieron 3.605 kilos, la mayor cantidad de los últimos doce años. Supone un aumento de casi el 11% en el último ejercicio con respecto a 2022.

La 'fidelidad' de los fumadores al clásico paquete es mayoritaria. El 85% de los consumidores segovianos optan por la cajetilla. Por lo tanto, también se lleva el trozo de pastel más suculento en el reparto de la recaudación. Los 33,8 millones de euros facturados el año pasado arrojan un incremento superior a 721.000 euros. O lo que es lo mismo, los fumadores se gastaron en paquetes de veinte cigarrillos un 2,1% más que el ejercicio anterior.

También engordó la recaudación por puros. Los datos del Comisionado dan cuenta de un montante recaudado en 2023 que rebasa los 2,1 millones de euros, que equivale a una subida con respecto al año precedente del 14%. Desde 2015 no se facturaba tanto en la provincia por la venta de estos cigarros.

El movimiento de paquetes o latas de picadura de tabaco para liar marcó un nuevo máximo en al menos los últimos dos decenios en cuanto al gasto realizado por los fumadores que eligieron esta modalidad. Desembolsaron más de 3,6 millones de euros, que son un 6,7% más que el importe facturado doce meses antes. Y eso que el consumo descendió, como en los casos de las cajetillas y de los puros.

La picadura de pipa no solo experimentó un alza en la cantidad vendida, sino que también la recaudación creció en 2023. Los fumadores de este producto se gastaron 640.788 euros, un 19% más que en 2022. Y sí, supone otro récord dentro de los últimos dos decenios.

Como concluyen los números del informe anual del ente estatal, si se suman todas estas modalidades, el tabaco generó el curso pasado 40.270.311 euros, una facturación desconocida desde 2012, cuando el gasto superó los 41 millones. Ese montante supera en 1,3 millones el ingresado el año anterior. Es una subida del 3,3% en el cómputo global.

El Comisionado del Mercado de Tabacos pone de manifiesto que no existe correlación entre ventas y consumo. La comercialización en sus diferentes formatos experimenta un descenso en las unidades vendidas en la provincia segoviana; pero, sin embargo, la facturación aumenta, lo que demuestra que el factor de las subidas de precio sí influye.