Clara Martín delega Urbanismo en García Zamora, aunque conserva Patrimonio Histórico

Con las atribuciones propias de la Alcaldía, «se hacía incompatible» seguir al frente de la política urbanística de la ciudad, ha justificado así su decisión de traspasar la competencia a otro compañero.

Este departamento pasa manos del concejal de Economía y Hacienda, Jesús García Zamora, que se hará cargo de la gestión urbanística de la capital segoviana. Por lo tanto, tendrá en su órbita de actuación proyectos de la envergadura del desarrollo del futuro área industrial de Prado del Hoyo, amén de un ingente volumen de trabajo en la tramitación de licencias y permisos. En un horizonte cercano también se otea la reurbanización del eje Catedral-Daoiz-Alcázar que avanzará en la controvertida peatonalización del casco histórico, o la reordenación del entorno de la calle Antonio Machado, entre otros 'recados'.

Este departamento ha sido diana de las críticas, no solo de la oposición en el Consistorio, sino también de particulares y de la Asociación de Industriales de la Construcción de la Provincia (APIC), que se ha quejado de los retrasos de varios meses y embotellamientos en los procedimientos que articulan y habilitan la ejecución de obras. Jesús García Zamora tendrá que lidiar con ello y con las vacantes que siguen sin cubrirse para poder acelerar los trámites.

Martín ha especificado que se sigue trabajando en la cobertura de la plantilla para agilizar el ritmo en Urbanismo. Por una parte, la concejalía está pendiente de la provisión de auxiliares administrativos y también está sin ocupar la plaza de la jefatura de del Servicio de Planeamiento Urbanístico. Por otra parte, la alcaldesa confirma que se han terminado las obras que se estaban desarrollando desde mayo para adecuar espacios a la nueva organización del área municipal, por lo que confía que próximamente pueda retomarse la atención presencial.

Así pues, deja Urbanismo, pero Clara Martín ha decidido mantener bajo su competencia directa la Concejalía de Patrimonio Histórico, que también dirige desde que se formó el primer equipo de gobierno de este mandato gobernado por la alianza que sellaron PSOE e Izquierda Unida (IU) con Luquero al timón de la nave. Tal y como esgrime Martín, este área, aun siendo menos pesada que Urbanismo, también soporta un notorio trabajo de gestión, como es la administración de los fondos de regerenación urbana o el programa Impulsa Patrimonio, ha citado la alcaldesa, quien también tendrá entre sus retos en los diez meses de mandato que tiene por delante la retirada de la vegetación del Acueducto, por poner un botón de muestra.

Por su parte, la reorganización del organigrama de gobierno en el Ayuntamiento de la capital alivia a García Zamora de sus atribuciones. Al asumir también Urbanismo, era lógico descargarle de alguna de las concejalías que acumulaba. El encaje por el que se ha decantado la alcaldesa es restarle las funciones como edil de Desarrollo Económico y Empleo, que son de las que se encargará la nueva concejala, María Antonia Sanz, quien prometió su cargo en la corporación el pasado día 1 de julio.

Con este trasvase, Jesús García Zamora, mano derecha de Luquero durante los últimos tres años hasta la renuncia de la anterior regidora, conserva las áreas de Economía y Hacienda, suma Urbanismo, pero no seguirá como portavoz del grupo socialista en el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Segovia.

Este es el último movimiento de ficha en la reestructuración liviana llevada a cabo por Clara Martín. Y es que la portavocía pasa a la figura de Miguel Merino, quien de hecho ha venido ejerciendo esta función como uno de los miembros del ejecutivo local que más protagonismo ha adquirido en los últimos meses a la hora de dar la cara en las batallas más sonadas del Ayuntamiento.

Para muestra, el botón reciente de la polémica del carril bici, cuya defensa del proyecto a recaído en su espalda. El cese de Gina Aguiar, hace justo un año, por las sentencias contrarias al Ayuntamiento por la fragmentación de contratos en Cultura desembocó hace prácticamente un año en el traspaso de la Concejalía de Turismo a manos de Merino, que de esta forma sumaba esta responsabilidad a la de Obras, Servicios e Infraestructuras.

Además de subrayar «la excelente labor» que desarrollan el resto de concejales, la alcaldesa ha justificado el cambio en la portavocía del gobierno municipal en que Jesús García Zamora iba a acumular más tarea al hacerse cargo de Urbanismo, por lo que había que aligerarle de funciones. La elección de Miguel Merino posee también un barniz político, ya que Clara Martín ha esgrimido entre los motivos de esta designación el cargo que desempeña Merino como secretario de Organización en la agrupación local del Partido Socialista en la capital segoviana.

En esta línea, la alcaldesa desliga la modificación del organigrama de razones meramente políticas y del objetivo de reeditar el bastón de mando dentro de diez meses en los comicios municipales del mayo de 2023. Sin embargo, no se le escapa este horizonte electoral.

Martín se remite a una comunicación del PSOE provincial de hace unos días en la que se recogía que el partido iba a respaldar a todos aquellos alcaldes socialistas que decidan volver a presentarse al cargo dentro de diez meses. La regidora segoviana se da por aludida y reconoce que, «a día de hoy, mi decisión es encabezar la lista para las elecciones del año que viene». En cuanto a la candidatura que liderará, quedan meses para configurarla, ha matizado Clara Martín.

La reorganización culmina con la incorporación de la concejala de Agenda Urbana y Fondos Europeos, Fuencisla Yagüe, a la Junta de Gobierno local, donde ya están presentes los ediles Jesús García Zamora, Andrés Torquemada, Raquel de Frutos, Alberto Espinar y Jesús María Sanz Cobos por parte del PSOE y Ángel Galindo y Ana Peñalosa por IU.