Los feriantes ganan el pulso a Mazarías: «Este año volvemos a La Albuera»

Ya lo dice el refrán. Mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer. Y a él se han encomendado los industriales que, según ha reiterado el regidor, «han mantenido un boicot al ofrecimiento que hizo el Consistorio» de desplegar sus atracciones en el antiguo Regimiento, previo acondicionamiento de estas dependencias que ahora se usan como aparcamiento para los afectados por las obras en la calle Blanca de Silos y para hacer acopio de material de obra. Los feriantes prefieren las incomodidades de la explanada de La Albuera que ya conocen que el nuevo recinto.

El representante de los empresarios reconoce «la buena ubicación» de la propuesta municipal defendida por el alcalde hasta última hora; pero por otro lado, a juicio de Ángel Lerma, era «inviable porque dejaba fuera a 20 o 25 familias» que suelen trabajar en las Ferias y Fiestas de San Juan y San Pedro. El portavoz añade que lo habitual es que se instalen entre 70 y 80, con todo lo que conlleva: además de las instalaciones y montajes con los que colman de ocio y diversión el ferial, están las vidas cotidianas de cada uno de los miembros de esta comunidad con espíritu nómada que va de ciudad en ciudad con la casa a a cuestas.

Lerma insiste en que el entorno de La Albuera enclavado junto a la ciudad deportiva y el colegio Eresma «no es la opción mejor»; pero en ese espacio sí caben todos, que ha sido la punta de lanza de su reclamación desde que empezaron las negociaciones con el equipo de gobierno municipal.

Los inconvenientes que nombra el portavoz de los feriantes son muchos y variados. Para muestras, los botones del «desnivel del terreno, no es uniforme», con las dificultades extras que entraña para el montaje de algunas de las atracciones, o «la falta de asfaltado». Ángel Lerma advierte al enumerar los fallos de este emplazamiento del lodazal en el que se convierte el suelo si llueve, o de lo incómodo que resulta andar por los caminos de tierra y piedras, sobre todo para personas con discapacidad o para familias que van con carritos de bebé.

Además, carecen de sistema para el tratamiento de aguas residuales. Así, los puestos de hostelería tratarán de estar situados en el mismo lado para aprovechar una conducción. Las atracciones, casetas y caravanas que necesitan autoabastecerse de energía se ven obligados a utilizar grupos electrógenos, con las molestias por ruido que eso general. Además, el abastecimiento de agua potable se hará en los puntos que habilite el Ayuntamiento.

Por último, a los feriantes tampoco les convence la propia localización del ferial en la explanada junto a la ciudad deportiva de La Albuera por la cercanía a vecindarios, lo que ha hecho que en anteriores ediciones festivas el Consistorio limitara los horarios con restricciones más severas que en otras ciudades en las que recalan los carruseles y los puestos ambulantes.

A raíz del cambio de opinión del Ayuntamiento de Segovia sobre la ubicación de las ferias de la última quincena de junio, los trabajos ahora para organizar el recinto y el asentamiento de los feriantes van a ser «a contrarreloj», vaticina el portavoz de los industriales. «Hay que empezar ya con la documentación», apremia a un mes y medio para que prenda la mecha del chupinazo que iza el telón de San Juan y San Pedro, que ya conocen algunos de los artistas que pondrán banda sonora a sus celebraciones.

Calcula que a principios de la próxima semana deberá estar el pliego con las condiciones para postularse como adjudicatarios de las parcelas que habilite el Ayuntamiento, y rápidamente se tendrán que apuntar porque luego aguarda el reparto. El proceso lleva sus tiempos, por lo que Lerma insiste en empezar cuanto antes. Tanto el descarte del antiguo Regimiento como la urgencia que reclama son «por el bien de las familias que vivimos de esto y del público segoviano, para que no se quede sin sus ferias».