Una familia de Madrid denuncia la okupación de su casa de Segovia
Los dueños de la vivienda, que está en estado ruinoso al llevar vacía más de un cuarto de siglo, acudirán a la ciudad para el proceso de desalojo
Es la vivienda en la que pasaban temporadas sus padres y que la familia Parra visitaba de vez en cuando mientras los progenitores la disfrutaban ... en vida para alejarse del ruido y el vértigo de Madrid. Una segunda residencia en Segovia para desconectar y poner kilómetros y tranquilidad de distancia con el frenesí cotidiano del otro lado de la sierra de Guadarrama. A día de hoy, esas estancias y esos muros que quedaron vacíos cuando los dueños, ya ancianos, fallecieron, han sido okupados por al menos una persona, que ha asentado su residencia que no es de su propiedad.
Javier Parra es uno de los tres hermanos que tuvo como descendencia el matrimonio. El es natural de Segovia, aunque vive en Madrid. Cuando los padres fallecieron, en la década de los noventa, la casa molinera que había sido su refugio dentro del casco urbano, con vistas serenas a las cumbres serranas, quedó desocupada. A los tres vástagos, dos varones y una mujer, les correspondió en herencia. Cada uno posee un porcentaje de la propiedad. Nadie ha vuelto a habitar la vivienda que compraron sus padres desde finales del siglo pasado.
A lo largo de estos más de veinticinco años, «hubo algún intento de venderla, pero no se pudo», explica Javier Parra, periodista jubilado. Aunque no hayan pasado tiempo en ella, la han tenido presente. Como dueños, han estado pendientes de gestiones en las que pudiera estar implicada. Y de hecho, se enteran de la okupación gracias al aviso de un vecino en Segovia. Al principio les advierte de que había detectado la presencia de una persona en la vivienda. Transcurrieron unos días en los que no se vio movimiento, pero las sospechas se confirmaron con otra llamada de un amigo de la ciudad castellana y leonesa. En ella informaba que el okupa incluso había instalado una chimenea.
Los indicios convertidos en certezas se sellaron cuando atestiguaron que el allanamiento se había llevado a efecto al forzar la entrada y cambiar la cerradura. No podían entrar en su propia casa. Además, hay listones de madera clavados en huecos de la puerta para asegurarse de que nadie aproveche las rendijas para acceder a la casa, situada en el número 33 de la avenida Juan de Borbón y Battemberg de Segovia, a la altura de la rotonda en la que la carretera de La Granja se bifurca en dos viales, uno a Palazuelos de Eresma y otro en sentido al Real Sitio de San Ildefonso, dentro del término municipal de la capital. A un lado, la calle Los Silverios, al otro, Enrique IV.

En una pequeña hondonada hay un con conjunto de «infraviviendas», como señala Javier Parra, entre las que está la okupada. Hay una de dos pisos en la que sí reside un vecino; pero hay otras siete que se encuentran vacías y en un letargo de abandono. Entre ellas, la suya, la que compraron sus padres, la cual habrá sufrido algún derrumbe por el paso del tiempo y la ausencia de vida bajo ese techo. «Dentro habrá muebles antiguos, suciedad, escombros...», describe así la nula habitabilidad. A pesar de ese lamentable estado, el okupa la ha allanado. «Se meten en cualquier lugar», comenta Javier Parra.
Su intención es desplazarse próximamente a Segovia con un hermano que es abogado para denunciar los hechos ante las autoridades correspondientes e iniciar el procedimiento para desalojar a la persona o personas que han allanado la propiedad.
Noticias relacionadas
Esta casa, junto a las otras infraviviendas ubicadas en la misma parcela, forman parte de una operación urbanística que está pendiente de un recurso sobre el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Según ha sabido el dueño madrileño, en el fondo subyace la intención del Ayuntamiento de Segovia de desmantelar este foco de casas en proceso de ruina y que está mayoritariamente deshabitado para desarrollar este suelo y construir nuevas viviendas. La tramitación de la reclasificación está en marcha y la intención del gobierno municipal es su licitación en los próximos meses, deja entrever Parra.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.