Los embalses de Segovia, a rebosar, hacen hueco para el deshielo

La pequeña capacidad del embalse, situado en el término de Palazuelos de Eresma, suele verse desbordada cuando las precipitaciones son constantes y copiosas. Sus 7,3 hectómetros cúbicos se llenan rápidamente, lo mismo que se evaporan también con celeridad si se alargan los periodos de sequía. Este marzo, la alta pluviosidad demuestra ese escaso margen de maniobra. El desembalse salvaje y su vertido en el cauce del río Eresma en su discurrir por la capital segoviana han vuelto a provocar inundaciones en riberas, paseos y en la Casa de la Moneda.

El sistema de la CHD de información en tiempo real del estado de los embalses de la cuenca indica que, a primera hora de la tarde de este martes, la reserva de agua acumulada (7,55 hectómetros cúbicos) supera la capacidad, lo que hace que esté aliviando la carga hídrica sobre el Eresma. Sin embargo, el río baja más sereno que en las crecidas del pasado día 8 de este mes, cuando se desbordó llegando a bajar con un caudal superior a los 55 litros por segundo. El caudal vertido por el Pontón es de 13,4 litros por segundo, aunque la tendencia indica que va en aumento. A pesar de ello, es un 47% inferior a los picos de este pasado fin de semana.

Linares del Arroyo, en Maderuelo, también presenta un aspecto rebosante. Según los datos del organismo estatal este martes se halla al 96,8% de su capacidad, que es más de siete veces mayor que la del Pontón, y por encima de la media del resto de pantanos de la región. En concreto, la ficha de la confederación detalla que tiene un vaso disponible para 54,4 hectómetros cúbicos. Este martes, está alcanzado prácticamente su máximo nivel de desembalse en lo que va de mes, con 10,3 litros por segundo. La tendencia es que rebaje el caudal vertido.

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Mientras tanto, la CHD mantiene cuatro alertas activadas por el riesgo de crecidas en la provincia de Segovia. Tres de esos avisos son amarillos y suben un nivel en la escala de riesgo, hasta el color naranja, en el Eresma a su paso por la ciudad. Los datos revelan que la altura que alcanza el río por su tramo urbano está por encima de los 2,20 metros, mientras que el caudal discurre a 25,60 metros cúbicos por segundo, que es menos de la mitad que lo que llevaba el Eresma cuando se desbordó el pasado día 8.

Por su parte, dos avisos de los avisos amarillos también se localizan en el curso de este río, en Bernardos y Coca. La tercera alerta corresponde al Duratón, en la estación ubicada en la salida del embalse de Las Vencías. Tanto la altura, con 1,69 metros, como el caudal de 33,66 metros cúbicos por segundo han subido hasta marcar los topes en este mes de marzo, marcado de por sí por las riadas.