Un dulce récord

La cola de gente que esperaba su turno para adquirir un ticket que diera derecho a degustar una ración de ponche segoviano daba la vuelta a la Plaza Mayor varios minutos antes de que empezase el reparto del popular postre de la gastronomía de Segovia. Vecinos –y también muchos turistas que pasaban la tarde en la ciudad– no se impacientaron y esperaron con paciencia su turno. La recompensa merecía la pena. Pero por si acaso, alrededor del quiosco central de la Plaza Mayor se prepararon actividades como una pequeña noria, unas colchonetas o un pequeño corral donde los más pequeños podían montar unos particulares caballos. Tres atractivos para endulzar aún más la tarde preparada por Autismo Segovia.

El ponche segoviano fue el reclamo utilizado esta vez por la asociación para visibilizar su actividad. Y fue un éxito. El postre, de más de 35 metros de longitud, elaborado por Iván Rodríguez (Dulces Coca), permitió a la asociación Autismo Segovia recaudar algo más de 3.000 euros, a un precio de 3 euros la ración. Con el lema 'Por mil raciones', la asociación espera recaudar cerca de 4.000 euros sumando el dinero de las rifas y las atracciones colocadas en la Plaza Mayor.

«La sociedad segoviana siempre acude», subraya Susana Guri, presidenta de Autismo Segovia. Pero aunque recaudar fondos es siempre un objetivo a tener en cuenta para afrontar las necesidades de la asociación, este viernes no era el único ni el principal. «El objetivo es visibilizar el trastorno del espectro autista y unirlo siempre a algo alegre. La gente, si nos conoce, nos va a entender mucho mejor», asevera Guri.

Todavía en 2023 una buena parte de la sociedad segoviana tiene una idea equivocada del autismo. «Existe desconocimiento, aunque no tanto como antes», añade. Siguen los falsos mitos, como el de aquellos que piensan que una persona con autismo está continuamente balanceándose y aislado del mundo. «Nada más lejos de la realidad. Solo perciben el mundo de una manera diferente a nosotros», indica.

De ahí fiestas como la que se celebró ayer con el ponche segoviano como protagonista, con las que tratar de desterrar esos falsos mitos o comentarios habituales que hacen daño a las personas con autismo y a sus familiares. «Nos duele mucho cuando nos dicen que una persona con autismo parece que no tiene el trastorno ¡Cómo si hiciera falta!», apuna la presidenta de la asociación. «Es algo que choca. Mucha gente piensa que las personas con autismo son poco sociables, pero cuando se les da esa facilidad enseguida transmiten todo», afirma.

Durante la jornada festiva en la Plaza Mayor, Susana Guri también recordó el principal reto que tiene por delante la asociación en Segovia: el Centro de Día en impresión 3D. «Nos falta la financiación. Todos los demás trámites ya están», comenta. De ahí que vayan a pedir en las próximas semanas la licencia de obras. «Hay que tirarse a la piscina. Hay empresas a las que les parece un proyecto interesante», concluye.

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