Dos días de luto en Cuéllar por el policía local del que «todos estamos orgullosos»

El pueblo y sus compañeros del cuerpo municipal en Valladolid y de la Policía Local de Segovia, donde sirvió durante ocho años, confiaban en el milagro de la recuperación, pero esa esperanza se truncó en la noche de este jueves. La muerte cerebral de Luis Eduardo Izquierdo presagiaba el triste desenlace. Desde el momento en el que se certificó su muerte, las expresiones de afecto se han multiplicado. Al alcalde de Cuéllar le toca de cerca y se nota en la pena que destilan sus palabras. Afligido recuerda que «éramos del mismo barrio».

Desde temprano, las banderas de la Casa Consistorial de la que ha sido la cuna y el hogar de Luis Eduardo Izquierdo ondean a media asta. El Ayuntamiento ha decretado dos días de luto. «Todos estamos orgullosos» de su vecino, subraya el regidor al recordarle y destacar su generosidad y su vocación de servicio al ciudadano, un valor que también ensalzan los compañeros del fallecido en la Policía Local de Segovia.

Ismael Concepción, quien también representa al Sindicato Profesional de Policías Municipales, también expresa la consternación por el desenlace trágico. «Llevaba dentro el servicio público», evoca la solidaridad del que fuera su compañero. Su trayectoria y su personalidad le valieron dos reconocimientos durante su etapa como agente en la capital segoviana. Destacan su abnegación, su entrega, su profesionalidad. Todos coinciden en la enorme pérdida. También el Ayuntamiento de Segovia.

Por su parte, este viernes al mediodía se ha guardado un minuto de silencio en memoria de Luis Eduardo Izquierdo en la Plaza Mayor de la capital vallisoletana al que han acudido compañeros, amigos, familiares, funcionarios municipales y autoridades a mostrar sus respetos.

Posteriormente, estaba previsto que el féretro con los restos mortales del agente fallecido fuera trasladado desde el Hospital Río Hortega, donde se ha debatido entre la vida y la muerte, al tanatorio del Santo Cristo de la Peña de Cuéllar. Al final, será este sábado a primera hora. Según informa la La Policía Local de Valladolid, recibirá escolta de este cuerpo, de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y de familiares y amigos que acompañarán a Luis Eduardo Izquierdo en su regreso a su localidad natal. Saldrá de Valladolid hacia las ocho de la mañana y llegará a Cuéllar una hora más tarde.

Por deseo la familia, el funeral se oficiará al mediodía en la más estricta intimidad en la capilla del tanatorio. Posteriormente, sus restos mortales serán incinerados en el crematrio Santa Teresa de la capital segoviana.

La familia, que ha estado con el agente hasta su último aliento, ha donado los órganos del fallecido. Con 40 años, deja mujer, dos hijos y «una huella imborrable», como lamentan quienes patrullaron con él en Segovia hasta que decidió trasladarse a Valladolid porque las condiciones económicas eran mejores que las que le ofrecía la prestación del servicio en la ciudad del Acueducto. Su último destino en Segovia fue atestados.

Por otra parte, el Ayuntamiento de Valladolid ha decretado tres días de luto oficial por el fallecimiento del policía municipal Luis Eduardo Izquierdo, fallecido tras sufrir un accidente en acto de servicio, según ha acordado este viernes una Junta de Portavoces Extraordinaria presidida por el alcalde accidental, Manuel Saravia.

Así, las banderas ondearán a media asta y la Cúpula del Milenio se iluminará con los colores azul y blanco, distintivos de la Policía Municipal. Además, a las 12.00 horas se ha convocado un minuto de silencio en la Plaza Mayor.

En la Junta de Portavoces Extraordinaria también se ha acordado otorgar la Medalla de Servicios, máxima distinción que concede Cuerpo de Policía Municipal de Valladolid, a Luis Eduardo Izquierdo como reconocimiento y homenaje a su labor.