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La Gimnástica Segoviana jugará hoy el partido más importante de lo que lleva de curso en las condiciones menos apetecibles. Una noche fría de viernes y ante un alumno aventajado en los duelos físicos, el juego directo y los lances aéreos. Si había que buscar ... en agosto a cinco rivales que dejar atrás para lograr la permanencia en Primera RFEF, el Tarazona estaba en la mayoría de las listas. Un duelo directo que llega con los de Ramsés Gil en el peor momento, tras tres derrotas seguidas, con dos sancionados (Abel y Silva), una enfermería a mitad de ocupación y dos fichajes (Marcel Céspedes y Josh Farrell) que, a priori, necesitarán un periodo de adaptación. Como el técnico azulgrana repele las excusas, sus chicos saltarán a las 20:30 horas a La Albuera en busca de tres puntos que pueden definir una temporada.
«Era de esperar que hubiera momentos complicados. Ahora mismo estamos en uno de ellos, tanto por el mercado de fichajes, que ha traído más novedades de las esperadas, como por los resultados, pero no estoy preocupado», resume Ramsés, con su misión de analizar periodos más amplios. No hace tanto que la Sego terminó 2024 como el equipo más en forma del grupo. Con Davo y Palmero, ya en Ibiza y Tenerife, respectivamente. «No era sencillo, nos ha costado un montón, pero al final hemos encontrado a dos jugadores en el mercado con características muy similares a los jugadores que han salido». El técnico habla de una «dualidad» en su pensamiento hacia Davo. «Es un jugador que nos ha dado mucho, pero ha encontrado un sitio fantástico con un contrato fantástico. Todos los que le hemos cogido cariño tenemos que alegrarnos por ello».
El análisis de Ramsés es que la flecha está para abajo –derrotas ante Nástic, Arenteiro y Real Unión con un average global de 12 a 1– por la entidad de los rivales. «Es obvio que tenemos que mejorar muchas cosas». Señala la eficacia en las áreas que sí existió en la primera vuelta: la Sego terminó como uno de los máximos goleadores a cambio de encajar; ahora, más que nadie (40). Lo pondrá a prueba un Tarazona al que elogia por su juego vertical y por un potencial «tremendo» en el ataque y defensa de las áreas. Un rival con la flecha a favor, pues suma siete de los últimos nueve y es undécimo con 27 puntos, dos más que los suyos, decimocuartos, con uno de margen sobre el descenso. Caídas, segundas jugadas, ocupar bien el área. «Ellos lo hacen muy bien. Es muy bonito ver jugar a este equipo si te gusta este tipo de fútbol, que también existe y da buenos resultados, a la vista está».
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Luis Javier González
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El duelo de noviembre en Aragón fue también a las 20:30 y el club cuenta con la peor entrada del curso. «El horario es horrible, para Tarazona, para nosotros, para el espectador, para todo el mundo. Es absolutamente absurdo poner un partido en Segovia un viernes a las ocho y media, pero es lo que hay». Y pidió un esfuerzo a la afición: «Que se abriguen y suban. No puede haber más motivos para no subir, solo falta que se ponga a nevar y ya cerramos el círculo. Si hay un partido en el que les necesitamos, es este». La Sego salvó un 2-2 con un gol de Abel Pascual en el minuto 95 y el técnico no espera mayores facilidades para combinar. «El césped de Tarazona estaba mejor que el de La Albuera, muy castigado por las heladas. Pero intentaremos que el partido vaya por donde nosotros queremos y no por donde quieren ellos».
Lo hará solo un central, pues Sergi Molina ultima su recuperación, pero aún le quedan un par de semanas y Abel se perderá su primer partido tras la roja de Irún. La teoría dice que Rubén será central, lo que abre las puertas al debut de Céspedes. Fernán va más despacio con su esguince de rodilla y Borrego, ya recuperado de su rotura en el gemelo, será a priori convocado. Como Farrell, que ya entrenó ayer. «Si da tiempo, estará en el banquillo. Cuanto antes se adelanten pasos, juegue o no juegue, mucho mejor. Al final, somos los que somos».
Josh Farrell ve como un guiño su vuelta a La Albuera, donde se rompió el cruzado con el Villanovense en 2023. «Estuve hablándolo con mi madre, no es coincidencia que juegue allí mi primer partido de Primera RFEF. No lo he 'sobrepensado' demasiado, pero contento de poder tener un buen sabor de boca en este estadio». Llega tras un fichaje exprés. «Prácticamente en 24 horas». Ya ha recibido el apoyo por redes sociales de la afición. «Me han hecho sentir como en casa y todavía no he entrenado».
El punta habla de una «oportunidad enorme» tras marcar ocho goles en Segunda RFEF. «Fiché aquí porque confiaron en mí y yo quiero devolver esa confianza. Para mí es un paso importante dar el salto a Primera RFEF en un sitio muy familiar. A todo el mundo le gusta ver a un club humilde en una categoría superior en la que se merece estar. Pienso que puedo jugar a este nivel y lo quiero demostrar». Y no le imponen los números de su antecesor. «Davo es un futbolista y yo soy otro. Vengo a hacer mi papel y a hacerlo lo mejor posible».
La opinión de Davo, que coincidió con Marcel Céspedes en el Deportivo Fabril, fue uno de los últimos empujones que llevaron al lateral izquierdo a Segovia desde el Alzira. «Me dijo que era un grupo súper humano. Que puedo estar en 50 clubes diferentes y no voy a estar tan feliz como aquí». Como jugador del Nástic –llega cedido– no le es ajeno el grupo I y ha visto varios partidos de la Sego. En poco más de medio año, ha pasado de Tercera a Primera RFEF. «Es un salto que, sinceramente, no me esperaba. Es una categoría muy dura, vamos a necesitar lo mejor de cada uno. El ritmo de juego, la intensidad, pensar antes de recibir un balón. La verdad es que se nota».
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