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La buena relación entre Gimnástica Segoviana y Villanovense ha agilizado a apenas un par de días el traspaso de Josh Farrell, un acuerdo cerrado que alivia al club azulgrana tras la marcha de Davo, su máximo goleador con nueve dianas, al Ibiza. El galés, ... de 21 años, internacional en categorías inferiores, es un diamante con una cotización por encima de la Segunda RFEF, donde militaba con el club extremeño. Su fichaje es paradigmático de cómo navega la Sego el mercado de fichajes: sin chequera, buscando talento en 'rebajas'. Las circunstancias que han permitido al club traer a un jugador con gran proyección son dos. Que su equipo es penúltimo, lejos de la salvación. Y que se rompió el ligamento cruzado de la rodilla en septiembre de 2023, precisamente en La Albuera, y estuvo un año parado. Quizás por eso estaba disponible. Como tantas veces, han pesado más sus virtudes, los ocho goles que lleva hasta la fecha en un equipo muy tocado en lo ofensivo, que las carencias.
«Nos gustaba de cuando nos hemos enfrentado a él, tiene muy buenos números y hemos ido a por él», resume el presidente de la Segoviana, Agustín Cuenca. Hijo de madre galesa y de padre inglés, nació en Fuengirola y creció en la Costa del Sol. Comenzó su trayectoria en el fútbol base del Granada, de donde salió para jugar con el Torremolinos y después, en 2023, aún juvenil, puso rumbo a Villanueva de la Serena para jugar en Segunda RFEF. Empezó el curso 2023-24 como rival azulgrana, hasta el encuentro de la tercera jornada que ambos equipos disputaron en La Albuera. Allí se rompió el ligamento cruzado anterior y salió del campo entre lágrimas y con la ayuda de la camilla.
El fichaje de Davo por el Ibiza se hizo oficial el lunes. Cuenca subrayó que el gallego, sin cláusula de rescisión, solo saldría si llegaba un recambio. «Siempre tienes la duda de si un jugador que no quiere estar aquí va a rendir durante medio año. Su oferta finalizaba el viernes y teníamos que tomar la decisión mientras estuviera en pie. Decidimos dejarle salir y buscar. Teniendo por delante diez días, confiábamos en encontrar a alguien». Sobre la mesa, una decena de nombres, sobre todo de Segunda RFEF. «Muchas veces los representantes te los ofrecen sin haber hablado siquiera con el club». Sobre Farrell había interés del Académico de Viseu, portugués, pero no se ha concretado por trámites burocráticos. Su cláusula, informa la prensa extremeña, era de unos 20.000 euros. «Ha habido que pagar una cantidad, pero con el Villanovense tenemos una estupenda relación, el jugador quería venir y ha sido todo más fluido». El saldo entre lo que entró en caja por Davo y lo que sale ahora por Farrell es positivo.
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Luis Javier González
Su técnico, Ramsés Gil, habla de un delantero «muy moderno, con muchos registros». Ni es solo un delantero posicional ni juega solo al espacio, un perfil completo «de los que tiene pinta de poder tirar para arriba a poco bien que se le den las cosas». Categoría superior. Todos los informes sobre su estado físico validan su recuperación, desde los minutos (1.604), un fijo para sus dos entrenadores, a los goles. «Muy rápido, juega bien por alto, vamos a ver en Primera RFEF qué tal se le da. Aun estando el Villanovense bastante tocado, el chaval ha vuelto fuerte. Para nosotros es la única forma de aspirar a jugadores así, momentos en los que su equipo no va muy bien y acaba de salir de una lesión. Siendo sub-23 todavía, es rarísimo que no se lo haya llevado un equipo con más recursos. Es un jugador muy profesional, con la cabeza muy asentada, quiere ser futbolista».
El técnico de la Segoviana, Ramsés Gil, se muestra satisfecho por la llegada de Josh Farrell y Marcel Céspedes para suplir la marcha de Davo y Palmero. «Con dos salidas, teníamos que buscar equilibrarlo. Son jugadores muy buenos, pero la fuerza del equipo te la da la plantilla. Está claro que somos un poco más fuertes así, pero igualmente hubiéramos peleado». Con ese músculo colectivo matiza la dependencia hacia el gallego, pese a las tres derrotas seguidas. «Con Davo también tuvimos cinco partidos sin ganar. Ha metido nueve goles, pero que los meta es una consecuencia del trabajo del equipo. ¿Que es muy bueno? Sin duda alguna. Pero para que haya rendido tan bien, hay que poner a un grupo a su lado. Un jugador solo no condiciona tanto el juego de un equipo. Y menos el nuestro». El balance tras las nuevas incorporaciones en comparación con el grupo que empezó la temporada es, a su juicio, muy similar. «Los resultados nos dirán si tenemos más o menos éxito en la segunda vuelta, pero estoy exactamente igual de contento ahora mismo que el 30 de agosto».
Céspedes, que llega cedido por el Nástic tras ser un fijo con el Alzira en Segunda RFEF, agradece la oportunidad «de dar un salto a una categoría superior» y esgrime sus ganas de seguir formándose como jugador. «Listo para intentar dar lo mejor de mí e intentar sumar los mejores minutos posibles». Se define como un jugador muy intenso. «Me gusta mucho el uno para uno defensivo. Estar encima del rival, jugar balón, intentar llegar arriba con superioridad para marcar las diferencias». Podría debutar mañana ante el Tarazona en La Albuera, un campo que, a primera vista, le gusta, por sus dimensiones. «Yo vengo con mucha humildad, el año pasado estaba en Tercera en el filial de Nástic».
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