Los deportistas locales alientan a defender «a capa y espada» el orgullo segoviano

Miles de personas ya se congregaban bajo el balcón de la Casa Consistorial minutos antes de las 22:30 horas, cuando estaba previsto el comienzo de uno de los momentos más mágicos de cada edición festiva:el chupinazo y lectura del pregón. En esta ocasión, el evento trajo consigo novedades. Por un lado, se celebró más tarde de lo habitual, ya que estuvo precedido del concierto de David Otero, conocido como 'El Pescao'. Por otra parte, regresaba después de más de dos décadas a esta ubicación céntrica de la ciudad, en pleno corazón del recinto amurallado.

Era una apuesta destacada en el programa de las Ferias y Fiestas, que sorprendió a muchos vecinos. Y que no decepcionó, a juzgar por las aglomeraciones que se vivieron a los pies de la Catedral. Sin duda, multitud de personas esperaban uno de los actos centrales. Las miradas entusiasmadas se dirigieron rápido a lo más alto del Ayuntamiento de Segovia para recibir con aplausos a Rubén Yubero 'Chupo' y Daniel Barroso, capitanes de la Gimnástica Segoviana y el CD Base de baloncesto, respectivamente, que son los equipos segovianos ascendidos esta temporada. Todo ello sin olvidar a la subcampeona del mundo de kickboxing 2023, Marta González.

Con nervios, pero con gran emoción, Yubero, aquel «chaval de Nueva Segovia» que molestaba a los vecinos de la plaza de San Lorenzo con pelotazos involuntarios durante su niñez, fue el encargado de presentar a los ponentes. El gimnástico volvía a mostrar su orgullo de «llevar y lucir el nombre» de Segovia en el mismo balcón, pero un mes después desde la celebración de la subida de su equipo a Primera RFEF. «Ese 'segovianismo' es el que nos tiene que hacer defender nuestro pasado, presente y futuro, vamos a apoyarnos y a disfrutar de nuestros éxitos, pues que no se os olvide: Segovia no se rinde, Segovia no se doblega».

Fue un grito de guerra lanzado a los cuatro vientos. «Estoy seguro de que muchos sabéis de lo que hablo», pronunció en referencia al privilegio que siente cada vez que saca la bandera azul celeste que representa la ciudad o cuando escucha cantar tanto en el campo de La Albuera como en las calles de la capital 'La chica segoviana', del Nuevo Mester de Juglaría, que se ha convertido en todo un himno del sentir de una ciudad.

Es un mensaje que fue recogido también por González, que se «enganchó» a su pasión deportiva en el gimnasio Victoria, de Nueva Segovia. Allí aprendió de las personas que «poner amor y cariño en todo lo que hacen y luchan día a día». «Segovia está llena de esa gente», se enorgulleció. Asimismo, bromeo de que los vecinos de la capital «somos esa clase de persona que se queda de lo que tenemos». Todo cambia cuando alguien se atreve a decir algo malo de«nuestra tierra», cuando «dejamos de ser tan majas y majos».

La deportista no dudó en pedir la defensa «a capa y espada»de la identidad segoviana, justo en el año en que la capital ha recibido el título de Ciudad Europea del Deporte 2025. «Pese a ser pequeña, la hacemos parecer grande».

Por último, Barroso tomó la palabra para recordar aquellas anécdotas de la infancia. Creció en San Lorenzo y actualmente vive en Santa Eulalia. Pese a la mudanza, no ha cambiado apenas su ambición, ya que sigue sin salir de casa «sin un balón de baloncesto entre los brazos». El CD Base «es el club que me ha visto crecer».

Los recuerdos salieron a flor de piel. Y animó a los segovianos a seguir siendo partícipes de ellos. Eso sí, siempre con «alegría» y el «cuidado»del patrimonio.Sobre todo, «cuidémonos unos a otros», solicitó, tras lo que la Plaza Mayor sucumbió a los aplausos y sendos vítores con un «¡Viva Segovia!».

En el transcurso de la inauguración, también fueron reconocidas en su labor para dar color a los diferentes eventos de la programación las representantes de los barrios durante las Ferias y Fiestas. Alicia Mínguez, del Cristo del Mercado, cogió el testigo de Alejandro Corral, de Santa Eulalia como alcaldesa de las fiestas. Con su manteo segoviano, confeccionado por su abuela, vistió sonriente la montera.

El resto de damas, acompañadas de la corporación local, festejaron la memorable escena. En concreto, son Alba Arriaga (Santo Tomás), Alba Roncal (San Lorenzo), Carlota Martín (Puente de Hierro), Patricia Hurtado (San José), Ana Clemente (San Millán), Andrea Sánchez (Revenga), Alejandra Jiménez (San Andrés), Ana González (Nueva Segovia),Sofía Revenga (Santa Eulalia), Victoria Bizon (Madrona), Cristina Pozo(Zamarramala), Valeria Palencia (Torredondo), Ruth Marazuela (El Salvador), Miriam Muñoz (La Albuera), Paola Pérez (San Marcos) y María Jesús Olmos (centro de personas mayores de San José). En esta ocasión, no hubo caballeros.

Sí que se vieron por doquier los pañuelos de color rojo de carácter solidario, diseñados por María Solís, otra de las novedades de la presente edición. Lo mismo sucedió con los vasos reutilizables, que recogen algunos de las señas de identidad más populares en el conjunto provincial.

El ambiente veraniego acompañó a las actividades previstas durante toda la jornada, como es el Festival Joven Mariano San Romualdo Silverio, en los jardines de los Zuloaga; o el pasacalles a cargo de la Escuela de Dulzaina, que reunió a turistas y paseantes en su recorrido desde San Millán hasta la Plaza Mayor. Cientos de personas de todas las edades corearon los temas de El Pescao, exmiembro del grupo El Canto del Loco, al atardecer. Desde 'Buscando el sol' hasta 'Estrellas y fantasmas'. El concierto precedió el chupinazo, que dio paso a continuación a la verbena a cargo de la orquesta Cañón, que puso el broche de oro a una de las madrugadas más cortas del año. San Juan ya está cerca.