Denunciado un vecino de Segovia por los ladridos de su perro

Los hechos se remontan a este martes, cuando varios vecinos se percataron de los ladridos constantes de un perro que se encontraba en un inmueble de la ciudad sin compañía. Esta situación causaba malestar, por lo que la Policía Local acudió al domicilio en el que se encontraba el animal y realizó una medición de los ruidos por medio de un sonómetro. esta actuación permitió comprobar que se superaban los valores límite de inmisión sonora.

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Según la ordenanza de ruidos y vibraciones, los propietarios de animales domésticos deben adoptar las precauciones necesarias para el cumplimiento de la normativa. Por ejemplo, un apartado concreto del documento pohíbe la tenencia de perros en patios, terrazas, galerías y balcones en horario de 22:00 a 8:00 horas si con sus ladridos se perturba el descanso de los demás residentes, así como su permanencia continuada en estos espacios exteriores. Las infracciones relacionadas con el incumplimiento de estas obligaciones pueden conllevar multas de entre 50 y hasta 300.000 euros, según el rango de gravedad.

En lo que respecta a la tenencia de animales, la regulación indica que convivir con un animal en una vivienda del casco urbano es un hecho que queda condicionado por las circunstancias higiénicas y por la inexistencia de molestias o incomodidades para los vecinos. En este sentido, se prohíbe mantener a los perros en lugares en los que no pueda ejercerse una vigilancia adecuada sobre los mismos.

Los agentes también intercedieron en la jornada de este martes por un conflicto de ruidos entre vecinos, que fue resuelto con mediación policial. A su vez, consta una denuncia a un establecimiento por permanecer abierto fuera del horario permitido.