«Simplemente la gente no está por la labor»

«Este año somos unos 40 o así, llevamos unos 32 o 33 años saliendo. En la comparsa antes éramos bastante más gente, hemos tenido una racha que éramos cada vez menos, ahora poco a poco sí que se ha ido apuntando alguien. Pero aun así hemos mermado, al principio salían 120 personas o por ahí», afirma Isabel Calvo de la comparsa Semaforitos: «El carnaval aquí en Segovia cada vez va a menos, esa es mi impresión. No sé muy bien cuál es la razón. Si es verdad que se disfrazan muchos niños, pero cuando llegan a la adolescencia ya no les interesa el tema. Desconectan y luego les cuesta mucho volver a entrar a disfrazarse», añade. «Nosotros personalmente solo salimos mi marido y yo. Antes salían mis hijas también, ahora son más mayores y salen por su cuenta. A nosotros nos gusta, llevamos como seis años en el grupo. En mi casa casi nos encanta más preparar el disfraz que luego salir a ponérnoslo, explica entre risas.

Su opinión es compartida por el resto de las agrupaciones. «Somos muchos menos, en la época en la que empezamos salían con nosotros nuestros hijos. Ahora tienen veintitantos y no quieren venirse para nada. No solo hemos perdido participantes, también han desaparecido grandes comparsas de toda la vida como 'El Tudel', 'Para que tú lo bailes', 'La Tarrana', 'No salimos de casa'… y otras han reducido mucho su cantidad», explica José Manuel Ansoleaga, de Chirigoteros.

Para esta comparsa, el cante es el valor principal del carnaval: «Ahora mismo somos 16 porque se nos han caído un par de ellos. La comparsa nace dentro del Coro de la Hermandad del Rocío en el año 2000. Cuando acababan las navidades se acababa la temporada y hasta que empezaba la temporada de bodas y fiestas de pueblo no sabíamos qué hacer. Ahí había que cantar algo y entonces, basándonos en una comparsa que teníamos con anterioridad a la de la hermandad, fundamos Chirigoteros. Se creó más con el afán de cantar que de disfrazarnos. Nuestro fuerte es participar en el concurso de coplas y es lo que nos gusta».

Pepe Diviú, hijo adoptivo de la ciudad, destacó en Segovia por dinamizar la cultura en la capital. Una de las razones por las que se le recuerda es por crear a la mítica comparsa donde las haya, Semifusa. La agrupación en la que se encuentra Ángel Pablo Román cumple 41 años: «Las coplas que se escriben y editan son para recordar a nuestras autoridades y políticos que puede hacernos la vida más feliz, que es en lo que se basa su trabajo. Hago un llamamiento a toda la gente que pueda y quiera participar para que se unan a las comparsas, que no es un coto cerrado, todo lo contrario, cualquier persona puede unirse sin ningún problema».

Si hay una comparsa que por su propia existencia alegra los corazones es Apadefim. La agrupación de la asociación provincial de discapacidad intelectual segoviana la componen alrededor de 35 usuarios y 9 monitores. «La comparsa surgió porque los usuarios de residencia siempre habían salido en carnaval disfrazados, pero no salían como comparsa. Llegó un momento en el que empezaron a salir y se unían detrás del desfile. Hasta que ya se decidió hacer una comparsa oficial. Llevaremos en torno unos 15 o 17 años», explica Esther Migueláñez.

La integrante de la comparsa Apadefim también tiene claro el motivo por el que el carnaval va a menos en Segovia: «La gente joven se va a otras fiestas o a los bares, no les interesa esto. Tampoco la gente se anima a salir en comparsa, el Ayuntamiento cada vez da más apoyo. Este año tenemos dos verbenas, la judiada y demás. El Consistorio está haciendo todo lo posible por fomentar el carnaval, pero es verdad que todavía ese arranque no lo termina de tener».

Las soluciones no están claras. «El carnaval de aquí es mejorable. Sí que es verdad que con el Ayuntamiento se tiene reuniones, hablamos y demás. No es que te pongan trabas, pero hay en algunas cosas que no te dan facilidades. Por ejemplo, nosotros nos hemos preparado para el concurso de atrezzo, pero para hacer eso necesitas un sitio. Hemos estado pidiendo un lugar desde octubre. Nos dice que no disponen de ningún local ni nada», afirma Isabel Calvo, de Semaforitos.

Aun así, como explica José Manuel Ansoleaga de Chirigoteros, todos comparten el mismo pensamiento: «Al final esto se mantiene por el esfuerzo del Ayuntamiento de tenerlo ahí. Si el Consistorio lo dejase caer en tres años no habría carnavales. No es culpa de ellos. Por ejemplo, el año pasado, el martes vino 'La Huella' y la plaza estaba a rebosar. Sin embargo, no veías a mucha gente disfrazada, la gente iba a ver el concierto y ya está. No es decir es que hay que hacer esto o lo otro, simplemente la gente no está por la labor».