El cierre de La Panera en El Espinar puede derivar en futuras indemnizaciones

Son varios los actores que tendrán que someterse a esta limitación de acceso, como son los senderistas y ciclistas que cada fin de semana recorren los innumerables caminos del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, así como los recolectores de setas. Sin embargo, el Ayuntamiento ha solicitado a la CHD que especifique cuál sería el área inundable en caso de rotura para poder reabrir los espacios que no están en peligro.

Asimismo, se han cancelado las licencias de explotación maderera. Durante todo el año se realizan talas controladas a las que pujan diferentes empresas. En el momento del cierre preventivo, la empresa local Gonmar Trabajos Forestales se encontraba trabajando en la zona y ha tenido que cesar toda su actividad. Además, el Consistorio tenía tres licencias más concedidas para los próximos meses que también han sido paralizadas.

Otro recurso muy demandado en los últimos tiempos son los paisajes forestales de La Garganta para rodajes de series y películas. La productora de la serie estadounidense The Walking Dead se encontraba en pleno rodaje y ha tenido que agilizar las filmaciones para poder terminar las grabaciones.

Otro colectivo perjudicado han sido los cazadores. En la zona existen varios cotos privados a los que tampoco se puede entrar. Los únicos que tienen permiso para acceder son los ganaderos con fincas privadas que tienen que dar de comer a sus animales. No obstante, en los próximos meses de primavera muchos profesionales del campo aprovechan los pastos de los montes públicos para trasladar a sus vacas. Por el momento, esta acción también se encuentra prohibida a la espera de que la CHD dé a conocer más información de los trabajos que van a acometer.

Por último, la junta de la Comunidad de la Ciudad y Tierra de Segovia se reunió de manera extraordinaria esta semana para tratar el cierre del área recreativa de La Panera. Los sexmeros recibieron todos los detalles del proceso iniciado, así como de las instrucciones que ha ido emitiendo la CHD en los últimos días. En dicho pleno se ratificó la necesidad de cerrar las instalaciones y todos sus accesos «por principio de prudencia». Al mismo tiempo, decidieron reclamar al gestor de las aguas información directa de todos los extremos que rodean a esta decisión y los pasos que se darán desde ahora.

La Comunidad dio cuenta del documento elaborado por el letrado de la entidad relacionado con las suspensiones obligadas. Así, señaló que, debido a la existencia de riesgo potencial de daños a personas, se ven obligados a atender la petición de cierre «para evitar las graves responsabilidades civiles e incluso penales» en las que incurriría la organización en caso de que se produjera un siniestro.

Pero en todo caso, el letrado dejó abierta la posibilidad de que la Comunidad de Ciudad y Tierra, como afectada y perjudicada por esta situación, pueda ejercer reclamaciones de índole patrimonial e indemnizaciones una vez que se cuantifiquen los perjuicios derivados del cierre de La Panera. «La Comunidad resulta afectada por la medida de forma muy singular e intensa y en mucha mayor medida que la generalidad de la población», exponen. El experto jurídico recalca que «en su momento resultaría factible reclamar responsabilidad patrimonial por los daños que causen a la Comunidad por adoptar las medidas requeridas por la CHD».