Un joven disfruta del chapuzón en una de las fuentes monumentales. Óscar Costa

Fiestas en La Granja
Chapuzones refrescantes por San Luis

Granjeños y foráneos celebran el día del patrón bajo el agua de las fuentes monumentales, que volvieron a correr en un año muy especial

Segovia

Domingo, 25 de agosto 2024, 21:02 | Actualizado 21:29h.

Es casi media tarde y la fuente del Canastillo está repleta de gente. Muchos nunca han visto 'correr' las fuentes porque son de fuera y es la primera vez. El agua comienza a salir y se oyen sonoros aplausos. El chorro sube, metros y metros, y los surtidores que hay a su alrededor comienzan a escupir agua, cada vez de manera más intensa. Al minuto, todo el mundo está calado y las voces y risas son ensordecedoras. Ya todo vale. Los más jóvenes brincan sobre el agua y salpican a los numerosos espectadores que, agolpados, contemplan la escena desde el borde de la fuente.

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Una monumental alternativa al calor

Es el día de San Luis en los Jardines del Palacio Real de La Granja. Los visitantes que se encuentran en su interior pueden considerarse muy afortunados porque las fuentes monumentales solo 'corren' juntas tres veces al año, los días de San Fernando (30 de mayo), Santiago (25 de julio) y San Luis (25 de agosto, fiesta grande en La Granja). Los cientos de personas que entraron en el histórico recinto pudieron ver correr siete fuentes: La Selva, La Carrera de Caballos, El Canastillo, Las Ocho Calles, Las Ranas, Los Baños de Diana y La Fama. El funcionamiento fue el mismo de siempre, el que se viene utilizando desde el siglo XVIII: agua corriente impulsada por la presión que ejerce el llamado Mar de La Granja. Es la ley de los vasos comunicantes.

Patrimonio Nacional celebra en 2024 los 300 años de historia del Palacio Real de La Granja. Al conocer la sierra segoviana, el rey Felipe V quedó prendado de sus paisajes y decidió levantar un palacio donde poder retirarse. Además, ordenó proyectar unos jardines de inspiración francesa adornados con fuentes monumentales para dar paso a juegos de agua espectaculares, pensados para divertir al Rey y a su corte.

El que este domingo se ha divertido de lo lindo ha sido el pueblo. Sin límite alguno: ropas mojadas y zapatos llenos de barro.