Cerca de 140 limpiezas en un mes para borrar el rastro vandálico en Segovia

En un solo mes, el primero de este año, los servicios del Ayuntamiento de Segovia, coordinados a través de la Concejalía de Barrios y Sostenibilidad Ambiental que dirige Gabriel Cobos, han llevado a cabo en diferentes puntos de la capital cerca de 140 intervenciones de adecentamiento y de limpieza, según señalan fuentes del Consistorio.

Esas labores se han concentrado fundamentalmente en borra las pintadas y arrancar las pegatinas colocadas en un amplio abanico de 'lienzos' que usan los autores de estos ataques para cometer sus fechorías: desde fachadas de viviendas o muros hasta marquesinas de las paradas del transporte urbano, instalaciones municipales publicitarias (conocidas popularmente como mupis) o carteles e indicadores turísticos, que con los borratajos o las raspaduras y las pegatinas impedían la lectura correcta por parte de los visitantes de la información que contienen.

Por una parte, están las labores de prevención y de localización de los autores de pintadas o desperfectos en el mobiliario urbano de Segovia. Así, este año ya se han impuesto sanciones a autores de grafittis en el barrio de San Millán y la Policía Local identificó a cuatro jóvenes de entre 21 y 29 años de edad que estuvieron detrás del robo y posterior devolución de la 'X' luminosa que formaba la palabra 'XMAS' en el Paseo de la Navidad.

El despliegue municipal para intentar, en la medida de lo posible, atajar estos comportamientos y restaurar los lugares objeto de los actos vandálicos, también ha llevado a cabo durante el pasado enero la reposición elementos del mobiliario urbano dañados en estas incursiones, como contenedores, papeleras, señales de tráfico que estaban prácticamente cubiertas de pegatinas, bancos, farolas, cajetines de cuadros elétricos o paneles informativos como los que existen en parques infantiles.

Las tareas de limpieza son tan diversas y específicas como los 'modus operandi' de los autores o como las superficies sobre las que dejan su huella gamberra e incívica. Fuentes del Consistorio de Segovia citan algunos de los sistemas empleados para suprimir el rastro del vandalismo en la ciudad, como «la eliminación con decapante, repintados, eliminación con toallitas o la utilización de cuchilla y rascavidrios» para arrancar los papeles adheridos al mobiliario urbano con el objeto de afearlo.