La celebración de comuniones desciende en Segovia un 30% en un año

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«Nuestro criterio no es si hay pocas o muchas, sino si los jóvenes han ido bien preparados o no, eso importa más que los números», considera el vicario de Evangelización, Juan Cruz Arnanz. Un total de 626 niños celebraron la primera comunión el año pasado, mientras que en 2021 fueron 873, en 2020, 420; y en 2019, 892. Los datos prepandemia no se han recuperado y la tendencia es negativa en la última década, lo que el vicario atribuye principalmente a la caída de la natalidad.

La progresión es descendente, «pero es normal si se tiene en cuenta el último dato de nacimientos; es algo que también se traduce en que hay menos niños escolarizados», subaya. Asimismo, en 2021 y 2022 se vivió una situación atípica en la que las celebraciones se retrasaron varios meses. «Tuvimos comuniones hasta septiembre», asegura la delegada de hostelería en la provincia de Hotuse, Casilda Giráldez.

Los meses de mayo y junio acumulan el conjunto de comuniones. Todos los niños deben recibir el sacramento antes de la llegada del Corpus Christi. A día de hoy, el calendario se ha recuperado y la cuenta se ha puesto al día tras los desajustes causados por la pandemia. «Son los mismos tiempos y horarios que siempre», determina la portavoz hostelera.

A diferencia de los enlaces matrimoniales, la inflación no ha afectado a la organización de banquetes de comunión. Los precios se han incrementado hasta un 20%, pero «los padres invierten mucha ilusión y no se nota una reducción de presupuesto en las ceremonias», aclara Giráldez. «El menú siempre es bueno, la gente quiere celebrarlo bien», asevera. No obstante, observa un cambio de tendencia. El momento de la comida cada vez es más íntimo y los amigos y otros allegados quedan relegados a la sobremesa. «Es algo bastante habitual, pero no se nota que haya ningún tipo de crisis», subraya.

El coste medio de una comunión alcanzó este año los 3.000 euros en Segovia, un precio similar al del resto de provincias. El vicario recuerda que, después de este sacramento, llega el turno de la confirmación. Precisamente, estas celebraciones han anotado una tendencia totalmente dispar en el último año. Un hecho significativo es que en el día de Pentecostés, el pasado 28 de mayo, se confirmaron 63 adultos. «En 2022 no eran tantos», sostiene Arnanz. También se celebraron tres bautizos de personas mayores de 18 años.