Un brote de covid infecta a 58 de los 104 ancianos de la residencia del Sotillo

Vallejo no descarta que el goteo de confirmaciones pueda continuar, ya que en las últimas 48 horas se han sumado dos personas más a la lista de afectados de coronavirus que han sido notificados. La residencia ha tomado las «medidas oportunas para atajar el brote», aseveran fuentes de Cáritas. La directora explica que se han seguido las instrucciones contenidas en «la última guía» publicada que especifica las pautas establecidas por las autoridades que se han de cumplir cuando surge una situación sanitaria como la que vive el centro, máxime cuando el pasado 4 de julio el Gobierno decretó el fin de las últimas mascarillas.

Elena Vallejo insiste en el mensaje de tranquilidad, ya que, a pesar del alto número de contagiados, «la mayoría de los casos detectados son asintomáticos o con sintomatología muy leve». Por eso, precisamente se ha adoptado por hacer pruebas a todos los usuarios aunque no presentaran indicios y aparentemente se encontrasen normal. Tanto los trabajadores del centro del Sotillo como los familiares de los residentes ya han sido informados con prioridad sobre el caso y el estado de salud de cada persona.

El brote fue verificado el pasado domingo y la dirección del centro realizó el cribado hasta que los resultados arrojaron los primeros positivos. «De forma inmediata se pusieron en marcha las medidas de prevención establecidas en las pautas de actuación que prescriben las autoridades sanitarias, a quienes se informó desde el primer momento sobre la situación», inciden fuentes de Cártitas Diocesana. Por su parte, la directora concreta que, entre las medidas puestas en marcha está el minimizar los contactos entre los contagiados y los que han dado negativo en los test. Solo hay un momento en el que se cruzan, con todos los protocolos de seguridad vigentes.

Los infectados han vuelto a ponerse las mascarillas FFP2 para reducir lo máximo posible el riesgo de contagio. Llevan el tapabocas en todo momento, tanto en el interior como en el exterior de la residencia cuando salen al jardín. Asimismo, se evitan los lugares concurridos y además se ha preparado un «salón grande para que haya la separación entre ellos» en el que están los usuarios que han dado positivo en coronavirus. Vallejo hace hincapié en que, al haber muchos asintomáticos y también cuadros leves, con la adopción de estas medidas preventivas pueden mantener la rutina de la vida diaria en la residencia.

La directora también añade que los ancianos que no ha sido contagiados desarrollan sus vidas «con normalidad». También se mantiene intacto el régimen de visitas, siempre con las medidas de precaución que exige la detección del brote. Así, los afectados por la covid recibirán a sus allegados en la zona ajardinada del exterior del edificio y siempre con la mascarilla colocada. En esta línea, la responsable también pone de relieve que los servicios de limpieza «se ha reforzado» para incidir en la higiene y desinfección de las instalaciones.

Por su parte, el personal que trabaja en la entidad y que cuida de los ancianos disponen de mascarillas y de EPIs para poder llevar a cabo la atención que prestan habitualmente a los usuarios. y centro seguirá abierto a las visitas manteniendo las medidas de precaución establecidas en las pautas de actuación. De este modo, a los residentes que han dado positivo sólo se les permite las visitas en el exterior con el uso obligatorio de mascarilla FFP2 tanto para familiares como para residentes.

Cáritas Diocesana apunta que la evolución del brote marcará las medidas de prevención a aplicar durante los próximos días. La dirección de la residencia del Sotillo, por su parte, pide «prudencia y colaboración a familiares y residentes, a quienes se informará oportunamente sobre cualquier novedad».