Los bonos de 253 euros de Avanza desatan el enfado de los segovianos que viajan a Madrid

Al principio, la exención del pago en este trayecto tuvo una gran acogida entre los ciudadanos. La medida, que se implantó el 1 de febrero, consiste en la bonificación del 100% de las líneas de autobús de titularidad estatal para usuarios recurrentes y fue aprobada por el Gobierno. Al existir esta alternativa para el ahorro, la Junta ha suspendido la ayuda existente «para evitar duplicidades», afirma, lo que ha desatado el enojo y la confusión entre los usuarios.

Avanza gestiona la línea Madrid-Segovia desde 2018, ya que presentó una mejor oferta que su predecesora, La Sepulvedana. Ante ello, la anterior Consejería de Fomento y Medio Ambiente «mejoró» el precio de los abonos -al financiar un 82% la reducción sobre la tarifa- por medio de un convenio de colaboración con la Comunidad de Madrid, que aporta la cantidad restante. Todo ello con el objetivo de afianzar población en el territorio.

Hace pocos meses, cuando se produjo la implantación del 50% de descuento, el acuerdo se prorrogó hasta 2026. No obstante, con la puesta en marcha de la bonificación total del Ministerio de Transportes, la ayuda ha quedado suspendida de forma temporal, comunica la empresa.

Esta rebaja se cifraba en un 40% en el bono normal y un 78% en el joven. Al interrumpirse el descuento, los abonos «se han modificado a su precio normal», explica el grupo Avanza. Esto significa que, mientras la gratuidad del servicio permanezca vigente -hasta el 31 de diciembre de 2023-, costarán un total de 253,20 euros más 5,50 de gastos de gestión, sin importar la modalidad de la oferta escogida. Apenas supone un ahorro de veinte euros si se compran dos billetes simples diarios por mes.

La confirmación de esta medida ha sentado como un jarro de agua fría entre los usuarios. En un principio, muchos encontraron alivio en la creencia de que este aumento del precio era un error, lo que relacionaban con una incidencia en el sistema de reservas que se presenta desde hace cuatro días, tal y como reconoció la empresa. Pero no ha sido así, lo que ha desembocado en numerosas críticas por parte de los viajeros, que han hecho público su enfado a raíz de la modificación.

A pesar de la reciente implantación de la gratuidad, muchos de los usuarios habituales, como estudiantes o trabajadores sin horario fijo, seguían haciendo uso del abono «oficial» al disfrutar de mayor flexibilidad para la reserva y cancelación de los viajes. Uno de los requisitos de los billetes gratuitos es que la anulación o cambio deben notificarse con 24 horas de antelación. Si el viajero no lo modifica o anula previamente al servicio, será alertado por «utilización fraudulenta». Al tercer aviso, el bono será desactivado y el titular perderá la fianza de veinte euros, además del derecho de obtención de otro equivalente hasta el siguiente periodo.