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Desde hace años, el Ayuntamiento de Segovia dirige uno de sus puntos de mira urbanísticos al objetivo de la transformación del entorno del antiguo parque de bomberos de la capital, ubicado en el barrio de El Salvador. Tiene clara su idea, pero el camino para ... su ejecución no resulta sencillo. El último obstáculo es el encarecimiento de los materiales de obra, un problema que afecta a todas las administraciones y que en el proyecto municipal para esta zona de la ciudad amenaza con diluir el interés de las empresas promotoras. Para intentar evitar esta circunstancia, el Consistorio cree haber encontrado una solución.
La alternativa que maneja el Ayuntamiento pasa por habilitar una partida en los presupuestos de 2023 que compense el sobreprecio de los costes aparejados a la ejecución del proyecto. O dicho de otra forma. La Administración municipal está dispuesta a asumir con sus arcas el desembolso de la urbanización de la zona y de la demolición del antiguo parque de bomberos.
El objetivo es hacer frente a unos gastos que de otro modo tendría que afrontar el promotor del proyecto. Con esta estrategia, la empresa constructora de las viviendas de protección oficial que se pretenden construir en la parcela donde aún permanece el inmueble que fue parque de bomberos dispondría de un mayor margen de rentabilidad. Se reduce el riesgo de que sea un proyecto que acarree pérdidas para el constructor.
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El nuevo planteamiento del Ayuntamiento de Segovia se produce ante la imposibilidad de subir el precio de las viviendas que se construirán en este enclave. Era la otra fórmula posible para que la adjudicataria pudiera sacar rendimiento económico. Pero en los áreas de Hacienda y de Urbanismo del Consistorio consideran que el precio máximo que fija la Junta de Castilla y León para este tipo de viviendas no resultaría atractivo para las empresas. De ahí que ni siquiera hayan amagado con una posible licitación del proyecto. «Ni lo hemos intentado a sabiendas de que seguramente se iba a quedar desierto», declara el concejal de Hacienda, Jesús García Zamora.
Según la última actualización realizada por la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio el pasado mes de julio, los precios máximos de venta, adjudicación o precio legal de referencia para el alquiler, por metro cuadrado de superficie útil de las viviendas de protección pública, así como el de los pisos colaborativos protegidos, será el resultado de multiplicar el módulo básico de 758 euros por 2,50 en el caso de vivienda joven, vivienda de precio limitado para familias y vivienda de protección pública en el medio rural; y por 2,20 en el caso de protección pública general y vivienda colaborativa protegida. Con estos precios, en el Ayuntamiento consideran «inviable» para las empresas acceder a la licitación.
Por ello, se optará por asumir la demolición del antiguo parque del servicio de extinción de incendios y la urbanización del nuevo vial que conectará la calle Bomberos y la avenida Padre Claret. Unos costes que, según la valoración realizada en abril, ascienden hasta los 482.000 euros. Una cifra que el Ayuntamiento de Segovia espera recuperar e incluso multiplicar con la venta posterior de la parcela. Las últimas previsiones del Consistorio al respecto apuntaban a unos ingresos de 1,6 millones de euros.
Pese a la nueva hoja de ruta emprendida por la Administración local, el plan original para la nueva ordenación de la zona permanece intacto. En la parcela donde se levanta el antiguo parque de bomberos, situada junto a la iglesia de los misioneros claretianos y al colegio Claret, se pretende construir un nuevo edificio con hasta 56 viviendas de protección oficial.
jesús garcía zamora
Concejal de Hacienda
El proyecto contempla la urbanización de la finca y la construcción de un nuevo vial entre las Padre Claret y Bomberos. Esa nueva arteria permitirá aliviar el tráfico en una zona de la ciudad que sufre una alta intensidad circulatoria, sobre todo en las horas de entrada y salida de los colegios. También durante los fines de semana y puentes festivos, al ser al avenida una de las principales vías de llegada al casco histórico de Segovia.
En julio de 2021, la junta de gobierno local del Ayuntamiento de la capital ya aprobó el proyecto que contempla la reordenación de la zona y que figura en el Plan Especial de las Áreas Históricas (Peahis). La actuación abarca 1.991 metros cuadrados de superficie, con una edificabilidad total de 5.000 metros cuadrados. La intención del Consistorio es que en el nuevo edificio se puedan construir hasta 56 viviendas protegidas.
El derribo del antiguo parque de bomberos de Segovia lleva en la agenda municipal desde principios de la pasada década, cuando el nuevo complejo del cuerpo de extinción de incendios, construido junto al colegio Nueva Segovia, en el barrio de Comunidad de Ciudad y Tierra, comenzó a funcionar. Desde entonces, el Consistorio ha trabajado en los distintos trámites administrativos necesarios para poder vender el vetusto inmueble y desarrollar urbanísticamente la zona.
Desde que los bomberos de Segovia dejaron el edificio, el viejo parque ha sido utilizado de forma esporádica como sede de Protección Civil Segovia y como lalmacén para la recogida de material para el pueblo ucraniano a raíz de la invasión rusa. La parcela también fue objeto de negociaciones entre el Ayuntamiento de Segovia y los propietarios de los terrenos donde se construirá la rotonda de acceso al polígono de Prado del Hoyo. Antes de que se desbloquease la situación con un nuevo convenio urbanístico, los dueños de la superficie de suelo que se extiende junto a la autopista AP-61 plantearon al Consistorio de la capital una permuta con el antiguo parque de bomberos, operación que no fue aceptada por el Ayuntamiento.
Los presupuestos municipales de 2021 ya incluyeron en su capítulo de ingresos una partida por un importe de 1,6 millones de euros en previsión a una posible venta del edificio para la posterior ejecución de más de medio centenar de viviendas de protección oficial. Finalmente, la venta no se llevó a cabo. Con ese dinero, el Ayuntamiento tenía previsto ejecutar las obras de reurbanización del eje Catedral-Alcázar.
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