El Ayuntamiento reserva 38 aparcamientos para los usuarios de 19 farmacias

La señalización de las plazas reservadas para los usuarios de las farmacias empezó el miércoles por Nueva Segovia, en la plaza de Espronceda y la avenida Vicente Aleixandre; San José Obrero, en la plaza de San José, y en el barrio de La Albuera, en las calles Marqués de Lozoya y Santa Teresa de Jesús, y continuó el jueves y ayer en otros puntos. La lluvia ha retrasado la culminación de los trabajos de señalización horizontal, pero el Ayuntamiento espera concluirlos durante las próximas horas.

De las veintitrés farmacias que hay en la ciudad, diecinueve contarán con plazas de aparcamiento reservadas en la puerta o muy cerca de ella. Las cuatro restantes no lo requieren, pues se encuentran situadas en zonas peatonales, donde es imposible acceder en coche: son las farmacias de la plaza del Corpus y de las calles Juan Bravo (Picos), Cervantes y San Francisco. La medida, muy demandada, persigue un doble objetivo, en palabras de la concejala de Tráfico, Raquel Alonso: por un lado, facilitar a las farmacias la atención a los pacientes, en muchos casos apremiados por la urgencia que tienen para adquirir un determinado medicamento, y por otro, evitar que los usuarios, movidos por esa urgencia, aparquen en doble fila, con el perjuicio que esto conlleva para el tráfico.

«Las farmacias son establecimientos con una naturaleza especial, pues pertenecen al ámbito sanitario, y no son pocas las situaciones de urgencia que se dan. La ordenación del tráfico también nos preocupa. Si los coches aparcan en doble fila, la fluidez se ve afectada», señala Alonso. En este sentido, el alcalde de Segovia, José Mazarías, defiende una medida recogida en el programa electoral con el que concurrió a las elecciones municipales, encaminada a facilitar el uso de las plazas durante el tiempo exclusivo que dure la permanencia del usuario en la farmacia. «Con ello evitaremos que haya coches en doble fila o que los usuarios tengan que dar mil vueltas para poder aparcar», dijo el pasado jueves.

Cada una de las diecinueve farmacias beneficiadas por la medida, contarán con dos plazas de aparcamiento reservado. Una señal indica el tiempo que cada vehículo debe permanecer en su lugar, no más de quince minutos. «Es el tiempo que estimamos suficiente para efectuar la compra en la farmacia y volver», apunta la concejala. En este sentido, el funcionamiento será idéntico que el de una plaza de estacionamiento reservada para la carga y descarga. «La Policía Local vigilará estas plazas de la misma manera que está pendiente de las habilitadas para carga y descarga. Si a la media hora, la patrulla vuelve a pasar y el coche que ha visto antes continúa allí aparcado, intervendrá. En ningún caso será necesaria una tarjeta identificativa, como sí están obligados a ella los vehículos conducidos por personas con movilidad reducida», añade la concejala de Tráfico y Seguridad Ciudadana.

Las diecinueve farmacias que dispondrán de dos plazas de aparcamiento a la puerta son Palomo Palomo (plaza de Espronceda), Fernández Olalla (Vicente Aleixandre, 13), Antón Elosegui (plaza de San José, 1), Useros Hernández (Santa Teresa de Jesús, 24), Rodríguez del Fresno (Marqués de Lozoya, 13), Postigo Rubio (Vía Roma, 30), Cuéllar Basterrechea (Santa Catalina, 18), Serrano Velasco (Cronista Lecea, 6), Rujas Gómez (Larga, 5), Rebeca de Elías Fernández (Constitución, 5), Ruano Vázquez (Muerte y Vida, 2), Tamayo Barbero (José Zorrilla, 41), Benavent Atienza (José Zorrilla, 117), Sanz de Pablos (Conde Sepúlveda, 33), Tamayo Santamaría (Santo Tomás, 5), Doctor Ramos (Carretera de Villacastín, 10), Carril Batalla (Carretera de Villacastín, 50), Pérez Sopeña (Ezequiel González, 21) y Aguilar Vizcaíno (plaza de Tirso de Molina, 4).

La farmacia de Cronista Lecea, situada a pocos metros de la Plaza Mayor, en una calle restringida al tránsito de vehículos, las plazas no estarán en la misma puerta, sino en la confluencia entre las calles Serafín y Colón. «No todos los coches están autorizados para entrar en la calle Cronista Lecea, por lo que se ha decidido habilitar las plazas unos metros antes, en la calle Serafín. Al fin y al cabo, la farmacia queda muy cerca», dice Alonso.

Estos establecimientos seguirán las indicaciones de la Policía Local a la hora de comunicar a los usuarios de la reserva de estacionamiento el horario de apertura de la farmacia. Esta información deberá proporcionarse de una forma clara y visible. En los supuestos en que el establecimiento vaya a estar abierto fuera de su horario habitual por encontrarse de guardia, el farmacéutico deberá indicar esta circunstancia a los usuarios y a la propia Policía Local con una antelación mínima de cuarenta y ocho horas. El Ayuntamiento se reserva la posibilidad de retirar la señalización de las reservas de estacionamiento en cualquier momento y por motivos de utilidad pública, sin que esto dé lugar a indemnización alguna a los afectados.

Para habilitar las plazas, la Concejalía de Tráfico no ha tenido que modificar la Ordenanza de Circulación vigente. «La norma nos permite, desde un punto de vista jurídico, disponer de estas plazas. Lo que sí hicimos es encargar un informe a la Policía Local para que nos diera cuenta de la situación de cada una de las farmacias y de la ubicación más idónea para los estacionamientos, en función de las características de las calles afectadas», explica la concejala de Tráfico y Seguridad Ciudadana.