La escasez de materiales está detrás de la falta de 'stock' de medicamentos

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Esther Bengoechea

Presentar la receta médica en el mostrador de una farmacia y salir por la puerta sin poder llevarse el medicamento solicitado es una escena habitual en multitud de locales farmacéuticos. Algunos han llegado a colgar carteles de los productos 'sin stock' para aliviar el peregrinaje de muchos segovianos en busca de ciertos fármacos.

Los primeros desabastecimientos ocurrieron a mediados de 2022. Antes de ese periodo, se daban de forma puntual.Ahora, el problema de suministro se ha generalizado. Desde finales del citado año, la falta de existencias de algunos medicamentos se da de forma «intermitente», asegura la presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Segovia, Marta Ruano.

La causa que atribuye a esta situación es la «escasez de las materias primas: del cartón, aluminio...». No obstante, «la gran mayoría de los medicamentos afectados por este problema son sustituibles», tranquiliza a la población. De hecho, las consultas suelen resolverse en las propias farmacias. El obstáculo se percibe cuando un cliente «pide en concreto una caja o una marca y no la tienes». Por ello, cuando no hay posibilidad de encontrar el producto en cuestión, «tenemos que derivarle al médico de nuevo, pero eso pasa muy pocas veces», insiste.

Al respecto, multitud de farmacias han tejido alianzas con el propósito de afrontar esta etapa incierta. Aúnan fuerzas para buscar en almacenes y dar respuesta a la solicitud de los compradores, pese a que en muchas ocasiones estas acciones sean en vano.

La labor realizada por entidades como el Centro de Información Sobre Suministro de Medicamentos se hace más necesaria en estos momentos. El listado de fármacos que presentan incidencias se actualiza cada semana. A día de hoy, el 'top 10' de fármacos que escasean está liderado por Efferalgan, cuyo principio activo es el paracetamol, y le siguen el Orfidal, que es un tranquilizante o ansiolítico; el Daktarin, un antifúngico; el Primperan, para cortar las náuseas y vómitos; el Twicor, un tratamiento para el colesterol; o el antiinflamatorio Neobrufen, entre otros. El Ozempic, fármaco contra la diabetes que es usado para adelgazar y famoso por su continua falta de existencias, se encarga de cerrar la lista.