Segovia

El Ayuntamiento afirma que «el 80% o el 90%» de la red de saneamiento funciona bien

Algunos puntos de la capital -«los de siempre», matiza Horcajo- volvieron a padecer embolsamientos que dificultaron el tráfico, como en las avenidas de la Constitución y Juan Carlos I. También se vieron afectados el paseo de Santo Domingo de Guzmán, la glorieta Victoriano Hernández Palacios o la plaza de Somorrostro, citaba el parte municipal.

Las calles de La Plata, Blanca de Silos, la plaza de la Universidad (donde el agua penetró en un bar), Caño Grande, la propia avenida del Acueducto o la plaza del Doctor Gila vieron correr el agua durante unos minutos debido a la intensidad de las precipitaciones, la escorrentía arrastrada por la elevada pluviometría recogida poco tiempo y por las pendientes en determinadas zonas de la ciudad que ni alcantarillas ni imbornales pudieron absorber.

El Consistorio precisaba este sábado que una de las causas, además de la meteorológica, que habían provocado esos embolsamientos había sido «la acumulación de las primeras hojas caídas en el incipiente otoño junto a las riadas de agua que han acabado taponando algunas rejillas de alcantarillas». Riadas como la procedente de la rotonda del Pastor, ocasionada porque «el colector entró en carga» y se vio desbordado el sistema de desagüe a lo largo de la avenida Constitución hacia el campus María Zambrano, Blanca de Silos, Buitrago hasta Somorrostro.

Bomberos, policías locales y operarios de FCC, concesionaria del servicio de limpieza y recogida de basuras, se movilizaron y multiplicaron en distintos puntos para retirar las rejillas obstruidas para que los imbornales funcionaran.

Estos pequeños colapsos «son puntuales», insiste Horcajo. Pero haberlos, haylos. Urge el 'fichaje' del camión, que ha estado «inservible» en las instalaciones de FCC durante años. El concejal adelanta que «la modificación presupuestaria y del contrato» con la empresa es «inminente». El vehículo ya está en pruebas, después de una inversión de más de 15.000 euros, además de las visitas a un taller en Guadalix de la Sierra especializado en este tipo de flota.

«Sabemos que hay mucho trabajo por hacer, pero estamos dando pasos firmes», asevera Horcajo, convencido que la puesta en servicio del camión se notará en la limpieza de los 4.628 imbornales que hay en la ciudad y en los barrios incorporados. «Entre el 80% y el 90%» de la red funciona correctamente a pesar de las obstrucciones, apostilla.

Por su parte, los barrios que suelen padecer los efectos de las tormentas esperan una solución definitiva. El representante de San José, Javier Pastor, critica que «los imbornales es como si no existieran porque están enarenados y cubiertos por vegetación». Las limpiezas «esporádicas» se han quedado cortas, a su juicio. «Ante los ríos que bajan a veces no hay alcantarilla que lo trague», insiste. «Es escandaloso».

La presidenta de la Asociación de Vecinos de San Millán, África Logan, tilda el estado de la red de «horrible». A los embolsamientos en ciertos puntos del barrio, como la plaza del Doctor Gila, calle Mariano Grau o el puente de Sancti Spiritu, suma el «temor» y la «preocupación» por el deterioro de la bóveda del arroyo Clamores, que ya cedió el 26 de agosto de 2019 cuando una tormenta de verano descargó sobre Segovia. Entonces, el suelo se abrió en canal, se hundió diez metros y engulló dos vehículos en la plaza de Aurelio Hernández.

La presidenta de Santa Eulalia, Esther Santos, también lamenta el «abandono» que arrastra la red de saneamiento. Enumera calles proclives a los embolsamientos cuando cae de repente mucha lluvia: La Plata, donde además están las zanjas por nueva avería en las conducciones, la cuarta en nueve meses, advierte Santos; avenida de la Constitución; Somorrostro, Miraflores; plaza del Carrasco, tramos de Ortiz y Paz, o la plaza de la Universidad.

La portavoz señala que en estos puntos hay alcantarillas en determinados tramos que no funcionan como debieran por estar obstruidas total o parcialmente. «Han ido poniendo pequeños parches, pero no se ha solucionado el problema», asegura. Capítulo aparte es la calle Blanca de Silos, después también de las críticas lanzadas por el Partido Socialista Obrero Español en el Ayuntamiento por anegaciones del pasado sábado el esta vía.

Santos declara que la infraestructura «no ha tragado» la escorrentía de este sábado. Para el concejal, «una foto no refleja la realidad». José Luis Horcajo afirma que «el agua estuvo corriendo cinco minutos». Sin embargo, la presidenta vecinal afirma que se formaron balsas en algunos tramos, como en el cruce con Caño Grande. Esther Santos critica que la conducción que sustituye a la que había tiene un diámetro menor, lo que merma su capacidad de desaguar.