El PP augura meses de retraso en el Cervantes y un sobrecoste de hasta el 50%

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«Son estimaciones que hacemos nosotros», precisa Postigo sobre unos cálculos realizados por el PP teniendo en cuenta otros procesos similares, tanto para determinar el retraso de los trabajos como el sobrecoste de los mismos. «Sin duda alguna va a haber actualización de precios. El proyecto es muy antiguo», insiste. En este sentido, apoya su opinión en la paralización desde diciembre de las obras. Así, Postigo subraya que si la modificación necesaria no requiere de un aumento de los costes, los trabajos podrían haber continuado en aras del interés público, tal y como ocurrió con las obras de Padre Claret.

El diputado califica de «excusas peregrinas» las explicaciones ofrecidas por el Mitma a las preguntas realizadas sobre el estado de la actuación y asegura que la aparición de roca a 1,4 metros de profundidad ya se contemplaba en el proyecto. Además, rechaza cualquier tipo de «inaccesibilidad al solar del teatro» para haber realizado los reconocimientos necesarios del terreno para redactar el proyecto. «Durante la inspección técnica pudieron acceder tanto personas como maquinaria», asevera. Por último, y sobre las vibraciones inducidas sobre los edificios colindantes y la muralla por el picado de la roca, asegura que no se llegó a abordar técnicamente en el Código Técnico de Edificación.

Por su parte, la subdelegada del Gobierno en Segovia, Lirio Martín, subraya la necesidad de buscar «una solución técnica más adecuada» para reanudar los trabajos, objetivo en el que «se está trabajando» desde mediados de diciembre, hace más de dos meses. Por ello, afirma que no es posible hacer estimaciones de retrasos o sobrecostes.

«La colaboración con la empresa adjudicataria es absoluta», incide Martín, quien insiste en que el compromiso del Ministerio para sacar adelante la rehabilitación del Cervantes en los plazos previstos es «total». Sin embargo, se sigue a la espera del modificado del proyecto original en el que se plasme el nuevo rumbo de las intervenciones a acometer.

Mientras se encuentra la solución, las cuadrillas de obreros y la maquinaria continúan paralizados desde hace algo más de dos meses. En este tiempo, el convenio económico por el que se abona mensualmente una cantidad de dinero al Obispado en compensación por habilitar espacio para el acopio de materiales y permitir el tránsito pesado no ha quedado suspendido temporalmente pese a no haber movimiento. Se continúa pagando lo estipulado. «La colaboración con el Obispado es necesaria para desarrollar el proyecto», afirma Lirio Martín.