Segovia

Las ampas critican que la enseñanza de 1 a 2 años haya empezado sin dotación

La situación es un calco de la del año pasado, cuando echó a andar la enseñanza para niños y niñas de 2 a 3 años. Cuando en septiembre de 2022 se incorporó el alumnado de estas edades, los sanitarios de los centros no estaban todavía adaptados y faltaba dotación. «Nos dijeron que había cierto material que estaba agotado en fábrica debido a una demanda generalizada, y, bueno, lo comprendimos porque era la primera vez; pero este año ha vuelto a pasar. Es evidente que ha habido una falta de previsión», añade Noelia del Barrio, presidenta de la Fedampa Antonio Machado, la federación de asociaciones de madres y padres de Segovia.

Las ampas entienden que los centros públicos no están equipados convenientemente para afrontar con garantías esta etapa infantil. Al fin y al cabo, lo que se precisa es una transformación de las aulas en una guardería con todos los efectos necesarios para atender a un bebé. «En nuestro cole hay tres técnicos especialistas en educación infantil al frente de las dos aulas. Tiene a su cargo casi veinte niños. Se apañan bien, porque no son tantos, pero son muy pequeños y necesitan más atención. Si cambian los pañales a uno de los bebés, o a varios a la vez, a los otros hay que dejarlos en una trona o en una cuna. Pero no había ni cambiador ni trona ni parque», relata Mercedes Criado. El Ampa de San José también denuncia retrasos en la contratación de personal, «aunque este problema se ha ido solucionando con el pasar de los días», añade.

Noelia del Barrio exige a la Junta de Castilla y León planificación, previsión y un mejor hacer para poder brindar la mejor educación pública posible al alumnado. «Al final, ha pasado lo que nos temíamos que iba a pasar y no es otra cosa que volvemos a empezar a medias, sin que haya nada preparado. En cuanto al profesorado, ya se sabía que estos niños se iban a incorporar y en qué colegios estarían. ¿Por qué no se ha previsto antes? Hemos vuelto a caer en los mismos errores. El próximo curso empezará la enseñanza de 0 a 1 año y volveremos a cometerlos. Es verdad que, al final, se ha contratado al personal y el material acabará llegando, pero no está cuando tiene que estar. La Junta debe anticiparse».

Lo colegios públicos de Segovia que han estrenado este curso la enseñanza infantil de 1 a 2 años son Eresma, Fray Juan de la Cruz, Martín Chico, San José, Santa Eulalia, Nueva Segovia y la Escuela Infantil de la Junta de Castilla y León Nuestra Señora de la Fuencisla, en la ciudad, y Teodosio el Grande (Coca), La Villa y San Gil (Cuéllar), Arcipreste de Hita y San Rafael (El Espinar) y Virgen de la Peña (Sepúlveda), en la provincia.

El curso 2023-2024 echó a andar el día 7 en los colegios y el 13 en los institutos de Secundaria. Los escolares han retomado, pues, la rutina, y todo marcha según lo previsto, aunque la Fedampa Antonio Machado ya ha recibido las primeras quejas. Lo ocurrido con la dotación de las aulas de Infantil de 1 a 2 años es una de ellas, pero también hay malestar en familias de usuarios del transporte escolar. Al parecer, los autobuses no son de su agrado. «Están muy viejos. No es la primera vez que ocurre. Nos ha pasado otros años. Creemos que no cumplen los requisitos que la Junta de Castilla y León pone en las contrataciones. No es normal que un autobús circule con las lunas rotas, o rajadas, o con cosas pegadas con cinta de carrocero. Tengan que hacer lo que tengan que hacer, los autobuses han de cumplir unos mínimos», se lamenta Noelia del Barrio.

Para el responsable de Educación de la Unión Provincial de Comisiones Obreras (CC OO), Óscar Sancho, el problema es recurrente. «Las empresas de transporte no tienen la culpa. La Junta no puede pretender disponer de un buen servicio con muy poco dinero. La Administración se niega a aumentar la cuantía y las empresas no están dispuestas a poner ocho autobuses para el dinero que reciben. Con dos, tira. Y son dos autobuses viejos, no nuevos, porque para lo que me das... Esa es la realidad. Por otra parte, no solo es que los autobuses estén viejos, es que hacen rutas muy largas, de manera que el alumnado se tira tres cuartos de hora o más en el autobús. Para los chavales es inhumano, porque ven alargada la jornada escolar. Cuando los sindicatos defendemos que hay que pagar impuestos y que quien más tenga más pague, los hacemos porque es la única manera de disponer de buenos servicios públicos. De nada sirve bajar impuestos si luego no se puede ofrecer un buen servicio público», afirma Sancho.

Por otra parte, la Fedampa ha recibido quejas de los padres de alumnos que han optado por la enseñanza bilingüe en los centros públicos. Al tener una hora extra, no pueden utilizar el transporte escolar para regresar a casa, de manera que las familias deben ir a recogerlos. «Es un problema añadido porque ya no disponemos de tanta libertad para elegir entre enseñanza bilingüe o no bilingüe», añade Noelia del Barrio.