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Una alegre primera jornada de la EBAUSon las 8:30 de mañana y las escaleras del campus María Zambrano se empiezan a llenar de jóvenes. No se trata de estudiantes de la Universidad de Valladolid, sino de preuniversitarios de segundo de Bachillerato que se dan cita en la primera jornada de los exámenes de la EBAU. En el interior del edificio los nervios previos a una prueba de este tipo se entremezclan con el repaso final de unos apuntes de los que no se han separado en las dos últimas semanas de estudio.
Más de 740 alumnos realizan hasta este viernes en la provincia de Segovia las pruebas de Evaluación de Bachillerato para el acceso a la Universidad, una prueba final que dará el acceso a las futuras carreras profesionales. Un estreno universitario al que se enfrentaron los estudiantes segovianos cargados de nervios, sueño, miedo y bastante presión. «Es una prueba a la que les preparamos durante todo el año», describe Ana Merino, profesora de Historia del IES Mariano Quintanilla.
A la salida del primer examen, los pasillos se llenaron de comentarios y las primeras sensaciones. «Me ha parecido muy fácil», declaraba un grupo jóvenes a sus profesores que esperaban fuera tras la primera prueba, la correspondiente a Lengua Castellana y Literatura. En la parte de literatura, un clásico: «Ha caído el tema uno (Modernismo y Generación del 98, Rubén Darío y Antonio Machado) que es el que más te preparas porque casi todos los años lo meten», explica eufórico Marcos L. Alonso, del instituto de las Concepcionistas.
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Tras realizar el primer examen los nervios se esfuman. «Entras a la prueba nervioso por el tipo de examen, pero el primero te sirve para ir más relajado al resto», comenta Lucía Ordóñez, estudiante del Bachillerato de artes en la Casa de los Picos. A media mañana, el segundo de los exámenes y principal novedad de este año en la EBAU: la nueva modalidad permite elegir entre Historia de la Filosofía o Historia de España. Una prueba que, en general, dejó buenas sensaciones y alegría entre el alumnado. «He salido muy contento. Ya me he quitado las dos asignaturas con más teoría y ambas han sido asequibles», describe Diego Mateo, estudiante del Giner de los Ríos que optó por Historia de la Filosofía. Le tocó la República de Platón y la teoría de Karl Marx.
También hubo satisfacción general tras el examen de Historia de España, con suerte para alumnos como Álvaro Orejas, que decidió apostar por una docena de los 54 temas que engloblan la asignatura. «Lo hemos salvado», aseguraba entre risas de alivio después del examen. Para cerrar la primera jornada de la EBAU, ya por la tarde, quedaba el examen de Lengua Extranjera, una prueba que preocupa menos a los estudiantes al ser más práctica que teórica.
El jueves y viernes tendrán que afrontar los exámenes de las asignaturas específicas, pruebas clave para alcanzar la nota deseada que abre las puertas de la carrera soñada. Eso sí, ya sin los nervios del primer día.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
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