Segovia

Los afectados exigen al Ayuntamiento más decisión para acabar con el ruido

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«A lo largo de septiembre, hemos venido exponiendo que la tensión está aumentado por momentos. Si bien existe mayor interés por parte del Ayuntamiento, y se aprecian algunos gestos en el control del ruido nocturno, las actuaciones continúan siendo insuficientes», lamentan los representantes del colectivo de afectados por el ruido.

En este sentido, la Plataforma subraya la «necesidad» de modificar la ordenanza sobre ruido, con el objetivo de eliminar las trabas para la apertura de un expediente. «Consideramos imprescindible suprimir de la norma la necesidad de denunciar por escrito después de llamar a la Policía Local y procurar que los agentes denuncien de oficio. Así evitaríamos molestias innecesarias durante las mediciones de ruido», señala Amada Peñalosa, miembro de la Plataforma contra el Ruido.

Sí se mostró abierto el alcalde a valorar la adquisición de nuevos sonómetros, aunque condicionó la compra a los fondos presupuestarios disponibles. «Esto es algo que no se puede eludir, porque solo hay un sonómetro. Claro, si a continuación te dicen que no hay dinero... No habiendo dinero, sí se efectúan otras compras... Es una cuestión de prioridades, y acabar con el ruido, para nosotros, es una prioridad», apunta Peñalosa.

Los afectados están convencidos de que Segovia necesita un plan de acción «inmediato» que ponga fin al conflicto, «antes de que sea demasiado tarde». Los estudiantes de IE University y de la UVA representan el 10% de la población, pero hay otros focos de ruido. Y son muchos años de sufrimiento e impunidad, porque los vecinos han comprobado que avisar a la policía no soluciona el problema y quienes lo causan saben que sus actos no encuentran castigo. El Ayuntamiento ha pedido tiempo. «Queremos confiar en que ese concepto de 'tiempo', sin plazos concretos, no se alargue demasiado y tenga consecuencias irreversibles para quienes vivimos en Segovia». De hecho, son muchos los vecinos que se encuentran en una situación límite, como ha podido comprobarse a raíz de los últimos altercados acontecidos en viviendas de estudiantes. «Si el Ayuntamiento no actúa de inmediato, muchos segovianos pasarán un año más sin tener derecho al descanso, bien sea por ruidos producidos por las fiestas diarias de los universitarios, por el ocio nocturno, por una hostelería cada vez más invasiva o por considerar ciertas zonas, como el casco histórico, un escenario perpetuo de fiestas».