Activistas protestarán en Segovia contra el uso de perros para cazar

Así lo señalan en el mensaje difundido para llamar a la participación en la protesta, que se extiende a muchos puntos de la geografía nacional. Según apuntan en su web, son setenta los municipios que se han adherido a la iniciativa, que se repite cada febrero para llamar la atención sobre sus reivindicaciones. En ellas, hacen ver que hay «criadores ilegales y cazadores que mantienen realas enteras de perros en bunkers, zulos, cuevas e instalaciones de difícil acceso o poco transitadas, lo que les convierte en seres invisibles, excluidos de cualquier consideración estadística».

La plataforma, que se declara apartidista, aconfesional y antiespecista sin ánimo de lucro, indica en su llamamiento que «esta actividad clandestina, pero de sobra conocida, es posible gracias al concepto de herramienta que la sociedad, sobre todo en ámbitos rurales, posee de los llamados lebreles». Por eso, pide a la ciudadanía que, frente al maltrato animal, actúe y denuncie para salvar a estos canes.

A pesar de la entrada en vigor de la Ley de Bienestar Animal, que sacó adelante el Gobierno de la nación hace dos años en un intento de avanzar en la defensa y protección de los derechos de los animales, los activistas se quejan de que los perros de caza hayan quedado excluidos del marco normativo aprobado. A este respecto, responsabilizan de esta excepción a los grupos de presión que hay determinados lugares, como en Castilla y León.

La causa por la que luchan esta plataforma y otras entidades y colectivos que se han sumado a las reclamaciones, va camino de cumplir quince años. Una manera de expresar sus demandas es saliendo a la calle en protestas como la prevista para el próximo día 2 de febrero en setenta ciudades de España, entre las que se encuentra Segovia. Que estos actos tengan lugar en estas fechas no es baladí, ya que coincide con el final del periodo de caza, a la que se oponen y contra la que se movilizan.

En esta época es cuando los dueños «descartan» los canes. «Unos son abandonados, otros asesinados y hay quienes los mantienen vivos pero en penosas y terribles situaciones», apuntan fuentes de NAC. En la provincia de Segovia, se calcula que el 70% de los perros dejados a su suerte por eran usados en la caza. Los propietarios se aprovechan de la indefensión que genera que estos canes no están amparados por la legislación.

Además de los galgos y los podencos, hay otras razas que se comportan como perros de presa, que se ven perjudicas, al igual que los bretones, bracos, setter, pointers, mastines o sabuesos, por ejemplo. 'No a la Caza' reclama una ley de protección animal que incorpore y ampare a todos sin excepción, también a los que viven asilvestrados y los canes empleados en la práctica cinegética.