Casi 500 personas apoyan a los enfermos de párkinson en la quinta marcha solidaria

«El objetivo es que se nos vea, que se nos visibilice, que la sociedad sepa que los enfermos de párkinson estamos aquí y tenemos una necesidades. Caer en el olvido sería lo peor», señala Javier Herrero, presidente de Párkinson Segovia.

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Un enfermo de párkinson tiene muchas limitaciones; algunas se consiguen mitigar, pero surgen otras nuevas. Y el papel que desempeñan los familiares como cuidadores es crucial. «Hay limitaciones, por ejemplo, de movilidad, de accesibilidad, aunque se van corrigiendo, pero queda camino. Luego está la parte laboral, la posibilidad de seguir trabajando una vez diagnosticado. Las administraciones deben conocer todas las situaciones para tomar medidas. Si no se conoce, no se hace. Por eso actividades como la de hoy son tan importantes».

Herrera ofrece un dato preocupante: el descenso de la edad en personas diagnosticadas de párkinson. «Llama la atención. En los últimos años ha bajado el número de personas con edades superiores y cada vez somos más jóvenes los que sufrimos párkinson, gente de cuarenta o cuarenta y pocos años», desvela Herrero. Actualmente, la asociación segoviana cuenta con 150 inscritos, aproximadamente, entre pacientes y familiares de pacientes. La cifra de enfermos diagnosticados en la provincia se desconoce.

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La marcha partió de la Plaza Mayor a las diez de la mañana, descendió por la Calle Real y transitó por la avenida del Acueducto, el paseo de Ezequiel González y las calles Santo Tomás y Gobernador Fernández Jiménez, para después regresar a la Plaza Mayor de nuevo por la Calle Real. Los participantes llevaban camisetas rojas, color elegido para esta quinta caminata solidaria.