Más de 4.600 segovianos residen en el extranjero, el doble que hace quince años

Han pasado quince años y el dato prácticamente se ha duplicado, como pone de manifiesto el organismo estadístico. Actualmente son 4.605 los que residen en el extranjero, lo que supone un crecimiento del 86,9%. Pese a la evolución ascendente de los emigrantes, Segovia continúa arrojando uno de los datos más bajos de toda España en relación a la población total de la provincia, pues apenas representa un 2,93% del padrón oficializado a fecha de 1 de enero del presente curso 2024, el cual lo conforman 156.710 habitantes.

Por lo tanto, de estos guarismos se extrae que los segovianos emigran más año tras año, pero esas marchas a otros países son inferiores comparación con el resto del conjunto nacional.

La crisis financiera generalizada desatada en 2008 por la quiebra de Lehman Brothers y el estallido de la burbuja inmobiliaria cambiaron el relato demográfico de España, un país eminentemente receptor de migrantes durante la primera década del siglo XXI. La falta de oportunidades laborales –desde la oferta de empleo púbico a las dificultades de acceso al mercado para graduados universitarios– llevó a una población principalmente joven a hacer las maletas y dejar atrás su lugar de nacimiento. Lo cierto es que la inercia se ha mantenido constante desde entonces y no hay un año que se anote una bajada. Siguen yéndose más ciudadanos de los que vuelven a sus raíces en España.

Los segovianos emigran fuera del país mucho menos que otros residentes de las ocho provincias vecinas de comunidad. Esta circunstancia se explica por el polo laboral de Madrid, geográficamente mucho más próximo de lo que se encuentra para otras provincias. Eso ha hecho que la emigración haya sido nacional o que sencillamente no haya existido: bien porque esas personas que se trasladan a la Comunidad vecina mantienen la residencia en Segovia, aunque trabajen en la capital de España, o bien porque el padrón no refleja el cambio de provincia.

Mientras los residentes en el extranjero representan un 2,9% del padrón segoviano, los 23.134 de Zamora suponen un 13,9% del suyo. Ninguna provincia tiene menos residentes absolutos que Segovia. Soria, con apenas 90.297 habitantes, tiene 8.752 emigrantes (un 9,6%). En cuanto a porcentajes, Valladolid es la segunda que menos emigra (un 3,5%), algo que también se explica por ser un reclamo laboral dentro de la región. Entre medias, Ávila (6,1%), Burgos (6,3%), León (12,3%), Palencia (5,5%) y Salamanca (10,9%).

Hay 23 municipios de Segovia que tienen un solo vecino que vive en el extranjero. El 44,9% del total de emigrantes de la provincia corresponden a la capital, un porcentaje mayor que su peso demográfico en el global del territorio autóctono, ya que los empadronados en la ciudad del Acueducto suponen un tercio de la población total segoviana. Cuéllar (209) y El Espinar (198) siguen la estela. Aquí se observa la diferencia, pues la capital tiene cinco veces más padrón que estos dos municipios, pero diez veces más emigrantes. Cantalejo (100) es el tercer pueblo que supera los tres dígitos.

Por detrás, Tierra de Pinares es una de las comarcas que registra un mayor éxodo. Un ejemplo es Nava de la Asunción, que tiene 95 vecinos que residen en países que no son España, uno menos que el Real Sitio de San Ildefonso (96), pese a tener casi la mitad de habitantes. El promedio es mayor en Navas de Oro (64), uno de los pueblos en la frontera del millar de moradores que más embajadores tiene fuera de las fronteras españolas –y uno de los pocos con más emigrantes masculinos (35) que femeninos (29)–, un caso parecido a Aguilafuente (62), los mismos que Coca con menos vecinos.

En la misma línea, Abades, un pueblo conocido por su arraigo y por el reducido flujo de vecinos que salen o entran de sus archivos municipales, apenas tiene siete. Hay otros que destacan por su alto número en relación a su modesta población, como Casla (43), Prádena (40) o Melque de Cercos (22). En el nordeste, la zona con menos densidad de población del mapa provincial, destacan Ayllón (31), Boceguillas (61), Riaza (62) y Sepúlveda (47). Por otro lado, los municipios del alfoz son los que menos ratio de migrantes tienen: La Lastrilla (25), Palazuelos de Eresma (31), San Cristóbal de Segovia (18) y Valverde del Majano (13), lo que asienta la idea de que la proximidad de centros de trabajo reduce las migraciones.

El destino de los segovianos es principalmente Europa, la residencia de 2.473 personas registradas en la provincia, lo que supone un 53,7% del total. El primer país de asentamiento es Francia, con 801 censados. Por detrás, Alemania, con 562, pero su perfil es mucho más joven al contar 166 menores de 16 años, más que ningún otro país. Mientras, Francia acoge a 240 segovianos mayores de 65. El tercer país con la diáspora más abultada es Estados Unidos (419), seguido por Argentina (394) y Reino Unido (392).

Si Francia o Alemania se mantienen como destinos principales desde los años 60, Suiza sigue siendo un hogar para 236 nacidos en la provincia. Bélgica ha crecido en los últimos años (133) gracias al atractivo laboral que supone Bruselas como epicentro de las instituciones europeas. La lista de países con más de un centenar de segovianos la completan Brasil (139), Chile (105), Ecuador (107), México (184) y Venezuela (100).

En Asia hay 70, la mayoría en Filipinas. Oceanía tiene 52, repartidos entre Australia (45) y Nueva Zelanda (7). Y África se queda como el continente con menos presencia de emigrantes segovianos (49): hay los mismos, 12, en Marruecos que en Sudáfrica.