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Los conductores que han viajado en los últimos días desde Salamanca a Valladolid en los últimos días se han encontrado con una sorpresa desagradable al tener que desviarse y salir de la A-62 poco después de pasar el último cruce de la autovía en ... dirección a Alaejos, antes de llegar a Siete Iglesias de Trabancos, para circular unos 15 o 16 kilómetros por la antigua N-620 hasta llegar al cruce de Pollos, para poder acceder de nuevo a la A-62 en dirección a Tordesillas. Así lo recoge la información que publica Salamancahoy.
La situación no tendría nada de excepcional si no fuese porque concretamente el día 17 de abril de 2023 el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) del firme de la A-62 en la provincia vallisoletana, por lo que fue necesario también realizar el corte total de la calzada de la autovía en sentido Valladolid, entre el enlace 181, de Alaejos, y el 163, de Pollos, desviando el tráfico de vehículos por la carretera N-620 que discurre en paralelo. Reabrió al tráfico hace unos meses, concretamente el pasado verano.
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Estas obras del pasado año, que finalizaron cerca de un mes después coincidieron durante algunos días con otras similares pero ya en la provincia de Salamanca, entre Villares de la Reina en el kilómetro 205 y el límite provincial con Zamora en el kilómetro 235, por lo que desde mediados a abril, hasta finales de junio, antes de la operación salida, el recorrido entre Salamanca y Valladolid por carretera se complicó bastante y sobre todo, los conductores acumulaban un considerable retraso, sobre todo a la horas de mayor tráfico por las dificultades para adelantar a la gran cantidad de camiones que circulan en ese trayecto al tener que circular por una carretera nacional sin doble carril en cada sentido.
La autovía que conecta Valladolid con Salamanca y, más allá, Portugal con Francia sufrió la falta de mantenimiento durante los años que siguieron a la crisis del 2008 y eso tuvo consecuencias en la salud del firme.
Según ha podido saber este periódico la actuación que se plantea ahora abordará la realización de obras de mantenimiento aunque se desconoce el tiempo que tardará en reponerse la normalidad y se vuelva a abrir del nuevo el tráfico en el citado tramo de la A-62.
Por otra parte, el Consejo de Ministros ha autorizado hoy al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible a licitar un contrato de servicios para la conservación y explotación de carreteras del Estado en la provincia de Salamanca, con un valor estimado de 42,7 millones de euros (IVA no incluido).
La duración es de tres años, con posibilidad de prórroga de dos años y otra adicional de un máximo de nueve meses. Este contrato incluye requisitos para promover la eficiencia energética y la reducción de emisiones y se enmarca en el programa de este Ministerio para mantener las condiciones de circulación, vialidad y seguridad en la Red de Carreteras del Estado, asegurando que sea accesible en las condiciones adecuadas a todos los ciudadanos.
Los trabajos se destinan al mantenimiento y conservación de 315,156 km de carreteras del sector nº3 (incluidos 164,440 km de autovía) y abarca varios tramos de las carreteras A-66 y sus vías de servicio, A-50, A-62, N-630, N-630A, N-501, N-501A y N-620.
Junto a estas carreteras, serán objeto del contrato la ejecución de las obras de rehabilitación superficial del firme la vía de servicio de la Autovía A-66, entre los kilómetros 393,130 y el 397,770 en el tramo entre el enlace Guijuelo Sur-Enlace Nava de Béjar Norte.
Y también la conversión de dos intersecciones en glorietas cerradas, en la carretera N-630, entre los kilómetros 371,450 y 409,050.
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