Salamanca

De mil a 300 euros: menos indemnización por caerse en una baldosa rota llevando sandalias

Los tramos de baldosas en mal estado están provocando un reguero de indemnizaciones que tiene que atender el Ayuntamiento de Salamanca por las caídas que provocan. Una situación que ha cambiado tras empezar a reconocer el consistorio su culpa en estos tropiezos, aunque lo reparta con el viandante como ocurre en el último caso en el que una mujer va a ser indemnizada con más de 300 euros tras sufrir un accidente en un acera.

En la resolución, el consistorio reconoce los daños corporales que sufrió y el deterioro que sufrió el calzado que llevaba, pero atribuye precisamente al hecho de portar sandalias parte de la causa del accidente, que atribuye en un 70% a la víctima, según informa Salamancahoy.

El asunto se remonta a junio de 2023 cuando la demandante transitaba por la calle Orejudos, en el barrio del Zurguén, por una acera. Como se puede apreciar en las imágenes de esta información, el tramo era un campo de baldosas rotas y desniveladas.

Al llegar al paso de peatones, la viandante tropezó en una baldosa rota y cayó violentamente al suelo, produciéndose numerosas lesiones en cara, cuerpo y extremidades. Tras levantares, mareada, acudió a urgencias del Hospital para ser atendida.

Tras la reclamación que presentó, la concesionaria de mantenimiento de las aceras alegó que no constaba llamada al 112 ni a la Policía Local y que no acudió ambulancia; y asegura en su escrito que la culpa es exclusivamente de la viandante por falta de atención en una zona con desperfectos visibles y generalizados en la acera.

Además, asegura que la víctima vive en la zona y que debería conocer los desperfectos. Y que era de día, por lo que la visibilidad de los mismos era total por lo que aventura «una falta de atención recurrente en su deambular».

Las alegaciones podrían haber dado al traste con la reclamación, pero desde hace unos meses el área jurídica del ayuntamiento ha empezado a aplicar un nuevo criterio y a estimar este tipo de reclamaciones y pagarlas, a cargo del seguro de responsabilidad civil que tiene contratado el consistorio.

Según el informe del jefe de la asesoría jurídica municipal, «el resalte dejado por las baldosas es leve y en circunstancias normales, a plena luz del día, y para viandantes que como la reclamante viven en la zona no debería suponer riesgo de tropiezos o caídas. Ahora bien, es cierto que cuando se utiliza calzado abierto en la puntera, tipo sandalias, que era el que llevaba la reclamante, este tipo de defectos sí pueden entrañar riesgo de tropiezos, si bien el uso de este tipo de calzado tiene como contrapartida que se debe incrementar el cuidado y la diligencia al caminar».

A pesar de esta explicación, estima que «dado que ese resalte, aunque leve, sí tiene entidad para producir este tipo de percances, algún reproche merece ese estado del pavimento». Por este motivo, aprecia la «existencia de concurrencia de culpas, pero atribuyendo a la reclamante un setenta por ciento de la culpa por las razones antedichas, es decir, porque conocía la zona, porque era de día y porque debió extremar precauciones al llevar sandalias».

En su cálculo, estima los daños personales sufridos (heridas en cara, tórax y rodilla) en 928 euros; suma 33 euros de una sesión de fisioterapia; y 15 euros por el deterioro del calzado. En total, 1009,46 euros que, aplicando el coeficiente de distribución de culpas del 70%, resulta una indemnización final de 302,84 euros que será aprobada en comisión de Hacienda esta semana.

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