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La noticia ha caído como un auténtico jarro de agua fría en la comarca de Ciudad Rodrigo. La situación era complicada pero en el fondo, nadie esperaba este desenlace, la muerte del sacerdote Alfredo Ramajo García (El Sahugo, 20 de julio de 1953).
Coronavirus en Salamanca
Desde el pasado 22 de marzo permanecía ingresado en el Complejo Hospitalario de Salamanca afectado por el COVID-19 y las complicaciones del virus hicieron que pasara a la UCI donde se ha apagado hoy su vida.
El presbítero era una de esas personas querida y muy conocida en toda la zona por su carácter abierto, cercano y porque siempre estaba dispuesto a echar una mano.
Era el Delegado de Enseñanza de la Diócesis de Ciudad Rodrigo desde el año 2007 por lo que estaba muy vinculado a la educación, era 'el pater' del Bolsín Taurino Mirobrigense y sobre todo, arcipreste de Yeltes y párroco in solidum junto a Fernando Sánchez Tendero de: Tamames-Avililla de la Sierra; Aldeanueva, La Sagrada-Carrascalejo; Aldehuela de Yeltes, El Maíllo, Morasverdes y Guadapero. Puebla de Yeltes; Sepulcro Hilario.
En los últimos días, las muestras de cariño no habían dejado de sucederse y tanto los vecinos de El Maíllo como de Aldehuela de Yeltes o el propio Bolsín, habían publicado diversos vídeos en los que le mandaban sus muestras de apoyo.
Alfredo Ramajo se ordenó como diácono el 2 de diciembre de 1978 en Ciudad Rodrigo y su ordenación como presbítero se produjo el 15 de julio de 1979 en su pueblo natal.
Estudió Filosofía y Teología y nada más ser ordenado fue nombrado encargado de Conejera.
Su trayectoria estuvo vinculada al Seminario, donde fue superior entre los años 1978 y 1986.
Entre los años 1986 y 2000 fue párroco de Serradilla del Arroyo y encargado de Guadapero, posteriormente asumió responsabilidades en Monsagro donde también fue párroco entre los años 1989 y 2000.
Fue miembro del Consejo Presbiteral, del Consejo Pastoral Diocesano y era el actual Delegado de Enseñanza (desde el año 2007) y Delegado de Peregrinaciones (desde el año 2011).
Desde la Diócesis de Ciudad Rodrigo se ha lamentado profundamente la muerte de este sacerdote diocesano y se ha recordado que atendiendo a las actuales normas motivadas por el estado de alarma, la Misa Exequial se celebrará cuando sea posible.
Desde la localidad de El Maíllo se ha enviado un mensaje anunciando el fallecimiento y destacando que se trata de «un momento muy duro para todos nosotros, pero hemos de ser fuertes y compartir la fe y la esperanza en Cristo Resucitado. Nuestra fe y esperanza no mitigan el dolor que sentimos y que hemos de compartir».
A las 12:00 horas han sonado las campañas en todas las parroquias en las que desempeñaba su labor.
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