Detienen en Salamanca a una ladrona especialista en 'hurtos cariñosos'

La mujer fue identificada este lunes tras su último golpe en la zona de Torres Villarroel. No sabía que hacía semanas que la Policía Nacional le seguía la pista y que había sido vigilada, lo que ha permitido documentar con detalle como actuaba.

Detenida y puesta a disposición judicial este martes, fue sorprendida con dinero y efectos sustraidos de una vivienda. Según ha podido saber Salamancahoy, llevaba encima cerca de 800 euros y joyas tras haber actuado en una vivienda a la que accedió engañando a una persona. Ha pasado a disposición judicial.

El método del abrazo o «hurto cariñoso» se ha extendido en los últimos años. Quienes lo emplean propinan un abrazo por sorpresa a su víctima con la excusa de concocerla y, aprovechando las dudas de la persona que lo recibe, proceden a robarle al descuido cantidades de dinero, joyas, relojes o efectos personales.

El robo se puede producir a cualquier hora y en cualquier lugar y se centra especialmente en las personas mayores. Los ladrones actúan solos o en grupos organizados. De hecho, la Policía Nacional ha llevado a cabo varias campañas para concienciar e incluso ha recurrido a las redes sociales para que los jóvenes avisen a sus padres o abuelos.

El sistema, siempre con el objetivo del robo al descuido, ha ido adquiriendo variantes y algunas de ellas son las que se han visto en el caso de la detenida en Salamanca, una especialista en la materia. La detenida se dedica a recorrer una zona en busca de posibles víctimas, especialmente personas de avanzada edad.

En concreto, fue sorprendida en una zona de Salamanca en la que estaba actuando de forma intensa. La mujer fue detectada y vigilada mientras recorría portales y algunos establecimientos; intentó entablar conversación con al menos una persona.

El objetivo era robarle al descuido o conseguir que, con cualquier excusa, como el hecho de conocer a un vecino, se le permitiera acceder al portal y luego a la vivienda con un pretexto como beber agua o ir al baño. Una vez dentro, la víctima no tiene nada que hacer y va a ser desvalijada. Así ocurrió en este caso, en el que la ladrona se llevó una importante cantidad de dinero y otros objetos de valor.