Aunque el fútbol de agosto tiene algo de aroma a partidos de pretemporada, con calor, en el que los equipos todavía no están en su punto álgido y las plantillas no están perfiladas, ya huele a Primera en el estadio José Zorrilla. Con homenajes, ... con ambientazo, del que se echaba en falta y sigue poniendo los pelos de punta en los instantes previos al comienzo del choque. Y es que, además de los puntos en juego, había ganas, muchas ganas de ver al Pucela en acción. Y más de verlo ganar.
Publicidad
Noticia relacionada
Decía Pezzolano que había que saber jugar este tipo de partidos. Y es que, aunque queda todo un mundo por delante y mucha Liga, no estaba de más empezar sumando los tres puntos frente a un rival, el Espanyol, otro recién ascendido, que puede ser uno de los rivales al final en la consecución del objetivo final.
Del primer once que puso en liza Pezzolano, el técnico demostró la confianza que le tiene a Amallah, al que considera un jugador que puede ser importante en Primera División. El resto, se intuía, con Hein en la portería, Javi Sánchez y Boyomo de centrales, Luis Pérez en el lateral derecho y Lucas Rosa en el izquierdo; Cömert por delante de los centrales, con Kike Pérez y el propio Amallah en el centro del campo, las bandas para Amath y Moro y en punta Sylla. Latasa tendrá que esperar, aunque llegó en el autocar con la expedición blanquivioleta, no entró en la convocatoria. Lo mejor que tenía o los que mejor ha visto el técnico durante la pretemporada y la última semana.
Real Valladolid
Hein; Luis Pérez, Javi Sánchez (Juric, min. 62), Boyomo, Lucas Rosa, Cömert (David Torres, min. 82), Kike Pérez (Chuki, min. 62), Amallah (Meseguer, min. 70), Moro, Amath (Iván Sánchez, min. 70) y Sylla.
1
-
0
Espanyol
Joan García, S. Gómez, Cabrera, El Hilali, Romero, Gragera (Aguado, min. 80), Pol Lozano (Cardona, min. 57), Tejero (Roca, min. 71), Pere Milla (Kral, min. 57), Veliz (Jofre, min. 71) y Puado.
Árbitro: González Fuertes, auxiliado por Bárcena Rodríguez y Porras Rico. Mostró tarjetas amarillas a Lucas Rosa e Iván sánchez por el Real Valladolid y a Roca y Cardona por el Espanyol.
Goles: 1-0, min. 23, Moro.
Incidencias: 22.027 espectadores en el José Zorrilla. Los ganadores de la Copa de la Liga de 1984 recibieron un homenaje sobre el terreno de juego antes del inicio del partido. Se guardó un minuto de silencio en memoria de los abonados del Real Valladolid fallecidos durante la temporada 2023/24. Los capitanes de ambos equipos lucieron un brazalete especial con motivo de la campaña LaLiga vs racismo, simbolizando la lucha contra esta lacra social. El presidente Ronaldo Nazário estuvo en el palco.
Los de Paulo Pezzolano querían tener balón en esos primeros instantes de juego y dominar el juego. Y el público premiaba con una ovación cada acción de los jugadores del Pucela, cada ataque, cada centro, cada llegada por banda, cada ocasión... Muy del agrado de la afición, con un equipo bien posicionado y sin pasar por apuros. En su primer partido como titular y recién llegado, el portero Hein no sufría. No tuvo mucho trabajo. Mejor así; aún así se le notaba tranquilo.
Publicidad
Muy cómodo estaba el equipo vallisoletano sobre el terreno de juego, todo lo contrario que el Espanyol, con Moro y Amath llevando peligro por bandas, muy verticales y generando peligro, con ocasiones para Sylla y para Cömert; su remate lo sacó Veliz en tareas defensivas para evitar lo que pudo ser el primer tanto del Pucela. Sufría en defensa el conjunto visitante.
Zorrilla se lo estaba pasando en grande. El primer gol en Primera, aunque suene redundante se masticaba. Y quién lo iba a marcar sino uno de los mejores jugadores de Primera. Moro. Se fabricó la jugada, se fue haciendo un hueco, buscó el lanzamiento y su disparo pegó en un defensor descolocando por completo al meta Joan García. Merecido.
Publicidad
La puesta en escena del equipo de Pezzolano en esa primera media hora fue muy buena. Con el gol en contra, el Espanyol trató de dar un paso adelante, pero le costaba generar peligro al conjunto visitante ante un Pucela bien asentado en el campo, que cortocircuitó el juego del centro del campo de los de Manuel González. Le costaba hilvanar el juego al Espanyol y eso era mérito del Pucela.
Noticia relacionada
Incluso se animó Amallah intentando sorprender desde el centro del campo, viendo adelantado a Joan García. Si ese balón llega entrar, se cae Zorrilla. Y qué clase tiene el marroquí. De un robo de balón montó una contra asociándose con Moro, aunque le faltó fuelle en los últimos metros. Aún así, el mérito de la jugada no se lo quita nadie. Y más aplausos. Amath envió un balón al larguero en el tiempo añadido de esa primera parte. Lástima. Pudo haber sido el segundo. Lo más peligroso del Espanyol y ya poco antes del descanso fue un lanzamiento de Puado que salió desviado.
Publicidad
Aplausos en Zorrilla para despedir a los jugadores al término de esa primera parte. La segunda comenzó con bronca. La afición y los jugadores pidieron penalti por unas manos de Romero dentro del área. González Fuertes, tras hablar con el capitán Javi Sánchez, no pitó nada.
En cualquier caso y como era de esperar, al Espanyol se le veía más suelto, aunque el colegiado se empeñó en esos primeros instantes del partido en parar el juego, más equilibrado en esta fase. Pezzolano movió ficha en el minuto 62. Dio entrada a Juric por Javi Sánchez, quien minutos antes había tenido que ser atendido de un golpe en la cabeza. El técnico retrasó a Cömert a la posición de central.
Publicidad
Noticia relacionada
Juan J. López
Se notó el cansancio y la fatiga, aunque el Pucela trataba de mantener la posesión en ataque y si era posible, incrementar su ventaja, aunque tampoco podía descuidarse. Y precisamente esa renta escasa hacía presagiar unos últimos minutos en los que podía pasar de todo.
El Pucela volvió a pedir penalti en una caída de Meseguer dentro del área. El colegiado tampoco vio nada. Y el Espanyol la tuvo para empatar el partido. Metió el susto, y cada vez daba un poco más de miedo, pero el Pucela aguantaba. Invitaba al optimismo porque tampoco se le veía muy exigido. Incluso se permitió el lujo de perdonar el segundo. Lo hizo Moro en un mal control cuando iba a encarar al portero visitante Joan García en una jugada en la que además Moro se hizo daño.
Noticia Patrocinada
Noticia relacionada
Nadie se movía de su sitio. Había que defender el resultado con todo. Y los nervios aparecieron cuando el árbitro pitó una falta muy peligrosa de Iván sánchez que encendió los ánimos de la parroquia. El tiempo estaba cumplido. Y qué nervios y qué sufrimiento en esa jugada. Al borde del infarto. El balón lo terminó atrapando Hein para mantener el triunfo de su equipo.
Con jugadores exhaustos, con problemas físicas, con un gran esfuerzo, el Pucela se lleva res puntos que vienen muy bien para afrontar lo que le espera. El próximo partido será frente al Real Madrid, pero eso ya será otra historia.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.