La temporada del Real Valladolid, en números

El Pucela acaba la temporada como el equipo más goleador con un total de 71 a favor, 1,69 por partido

Lunes, 30 de mayo 2022, 12:20

Un equipo que ataca, que marca goles, que tiene dificultades para defender y que posee mucha profundidad de banquillo. Esas podrían ser las tres mayores fortalezas y la carencia más destacable del equipo en esta temporada recién acabada en la que el Real Valladolid ha conseguido el ascenso ... . Desde que en agosto empezara la campaña 2021-22 los blanquivioletas han ido pasando por diversos estados anímicos, todos los cuales han tenido reflejo en cada una de las líneas del equipo.

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La portería

Con Roberto y Masip, Pacheta tenía una disyuntiva complicada. Cualquiera de los dos tiene nivel más que de sobra para la Segunda. El madrileño fue la apuesta inicial, hasta que un desafortunado partido en Huesca le costó el puesto. Desde entonces el catalán es el amo del marco, hasta el punto de que ha logrado inscribir su nombre en la historia del club como el portero que más tiempo ha mantenido su portería a cero.

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La defensa

El gran quebradero de cabeza para Pacheta. El burgalés entendió que un equipo con cinco centrales en plantilla (Joaquin, Olivas, Queiros, El Yamiq, Javi Sánchez) y con laterales muy profundos, debía jugar con un sistema de tres jugadores en el eje y dos carrileros. La teoría se demostró incorrecta en el campo. El Pucela ni defendía ni atacaba ni jugaba. Llegó la primera crisis de la temporada, el Amorebieta y el Burgos hicieron sangre de los pucelanos y Pacheta reculó. El segundo problema ha sido la falta de continuidad en el centro de la zaga. Lesiones, convocatorias, positivos por covid han obligado a rotar a los jugadores, y en esa posición del campo es vital la compenetración. Por eso se ha defendido discretamente el balón parado y por eso el equipo ha sido débil defensivamente en gran parte de la temporada. Cuando la defensa se asentó llegaron los buenos momentos, las victorias y el récord de imbatibilidad.

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Los centrocampistas

Es la especie más abundante en el ecosistema blanquivioleta. Los hombres que ocupan las zonas centrales del campo, ya sea por dentro o por fuera, han sido capitales en el esquema de Pacheta. El técnico fundamenta toda su idea de juego en jugadores dinámicos que sean capaces de llevar el balón hacia las bandas para que, desde allí, se obtengan las ventajas necesarias para lograr el gol. Y, para ello, curiosamente, ha prescindido desde el primer día de una figura que siempre ha tenido el Real Valladolid: el centrocampista de contención, el hombre posicional que corrige. Esta labor, que antaño hicieran Fede San Emeterio, Rubén Alcaraz, Medhi Nafti o Álvaro Rubio, la ha desempeñado a su estilo Álvaro Aguado. Y el jienense es posicional desde el dinamismo, lo que supone un cambio de filosofía notable.

Con esa idea de movimiento, Mesa, Iván Sánchez, Anuar y Monchu han sido los factores esenciales. En especial el primero. El canario se ha convertido no solo en el líder del vestuario, también en el jugador que marca el ritmo de juego y que ordena a sus compañeros.

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Por fuera, pegado a la banda, el asunto cambia. Principalmente porque es el Pucela un equipo en el que los exteriores juegan casi todos a pierna cambiada. Plata y Plano, zurdos, por la derecha; Toni, diestro, por la izquierda. Solo Morci es un zurdo por la izquierda, pero su participación ha sido residual. Esta circunstancia de tanto jugador con tendencia a irse hacia el centro tiene un objeto: dejar libre el carril para los laterales y crear superioridades en el centro del campo. Y, en general, le ha funcionado a Pacheta la idea.

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Los delanteros

En Segunda es importante la defensa, pero Pacheta tuvo claro desde el primer día que jugar con dos delanteros era fundamental. La competición y sus circunstancias ha ido matizando el planteamiento ofensivo en lo que a la punta del ataque se refiere, pero el técnico ha tenido las ideas claras. Primero, Weissman es el delantero de referencia, el jugador más eficaz en los remates a un toque, el hombre capaz de no estar en el partido y estar en el sitio adecuado. Sergio León ha sido la segunda apuesta. El cordobés, con su facilidad para caer a las bandas, ha sido un compañero perfecto para el israelí. Una lástima que les haya faltado coordinación en demasiadas ocasiones para saber qué palo tenía que atacar cada uno. Y luego está Cristo. Un jugador prometedor en su época de formación, pero que se ha quedado atrás. Técnicamente espectacular, ha pecado de egoísmo en muchos momentos por el ansia de destacar pero, sobre todo, le ha perdido su indolencia en el campo para desesperación de Pacheta.

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Los números de 2022, cerca de los mejores de la historia del Real Valladolid

A pesar de los altibajos que el equipo ha vivido esta temporada, el Real Valladolid ha obtenido uno de los mejores resultados globales de su historia. Cabe destacar la participación de cuatro jugadores que han sido clave en las victorias del grupo. Los números de Weissman en la delantera, Masip en la portería, Roque Mesa en el centro del campo y Jawad El Yamiq en la defensa recuerdan a los de los mejores jugadores que han pasado por el club en sus mejores temporadas en Valladolid.

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