La jornada 36ª esbozaba una amplia sonrisa al Real Valladolid... hasta las 23:35 horas de este miércoles cuando un gol de Vinícius Souza, el que significaba el empate del Espanyol ante el Atleti (3-3), vino a torcer y a truncar cualquier más mínimo ... esbozo de alegría en la parroquia blanquivioleta. Esa mala noticia para sus intereses vino acompañada, acto seguido, del gol de Alderete para el Gefate en campo del Betis que complican de manera exponencial las cuentas por la permanencia.
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Hasta esa hora, 23:35, todo iba sobre ruedas con un Atleti autoritario que mandaba con solvencia en el campo y en el marcador (0-3), y un Betis volcado sobre la portería del Getafe en busca del gol de la victoria. Pero ese gol... Ese gol pone patas arriba la pelea por la permanencia y dispara los quebraderos de cabeza de no pocos clubes, entre otros el Valladolid, para cuadrar sus números y probabilidades de mantenerse un año más en Primera.
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Luis Miguel de Pablos
Antes de ese gol, al Pucela le hubiera bastado con ganar solo al Getafe -independientemente de lo que sucediera en Almería- para lograr el objetivo. Ahora, los 41 puntos solo son garantía si ganas al Getafe y el Espanyol no gana sus dos partidos (Valencia y Almería). ¿Y eso por qué? Pues porque el deplorable balance que presenta el Real Valladolid entre goles anotados y goles encajados le coloca en esa carrera con un -30 de partida. Esto significa que en cualquier triple o cuádruple empate (al final del campeonato se contabilizan las victorias entre afectados y, en caso de empate, se acude a la diferencia de goles) saldría trasquilado y, por lo tanto, descendido a la Segunda División del fútbol español.
En lo que a triples, cuádrupes o incluso quíntuple empates habría que esperar a conocer los resultados ante Almería y Getafe para despejar las dudas.
La calculadora ahora echa humo... como también es verdad que daría la espalda en caso de no haber ganado al FC Barcelona el pasado martes.
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Ese gol de Vinícius Souza convierte las dos últimas jornadas en una auténtica locura para los seis implicados en la carrera por la permanencia, siete si el Valencoa no e scapaz de sumar esta noche en Mallorca.
Al margen de que las cuentas obliguen a ganar al Getafe en Zorrilla el próximo 4 de junio (19:00 horas), el Real Valladolid debe salir este domingo a ganar/puntuar en Almería para no fiarlo todo a una posible carambola en el cierre de campeonato. Dos partidos de infarto en los que, además, estarán los 'averages' particulares en juego.
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El Cádiz, con los mismos puntos que el Pucela (38), despidió la jornada 36ª con derrota clara en Villarreal y ahora se agarra a dos partidos asequibles para alcanzar los 40 (Celta y Elche). En todo caso, su propio técnico Sergio González ha advertido en los últimos días que bajo su punto de vista serán necesarios 41 puntos para respirar tranquilo y alcanzar la permanencia.
El Celta, mientras tanto, afrontará con 40 puntos sus dos últimos compromisos ante Cádiz y FC Barcelona y una tendencia que no acompaña. Los gallegos no ganan desde el 26 de abril (1-0 al Elche). Idéntico escenario que el que le pinta ahora a Valencia, donde se han levantado en armas por el caso Vinicius y el cierre de momento parcial de una de sus gradas para los últimos partidos. El equipo de Rubén Baraja juega este jueves en Mallorca (19:30 horas) y cierra la temporada con Espanyol y Betis.
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Buena parte de los focos giran ahora hacia el Almería, que tras su derrrota en San Sebastián se ha quedado con 39 puntos y, al igual que el Real Valladolid, afronta las dos últimas jornadas contra rivales directos en la tabla, el propio Pucela y el Espanyol en Cornellá. Los de Rubi, además, pierden para estas dos citas trascendentales a un jugador importante como es Luis Suárez, expulsado ante la Real Sociedad, y jugarán sin un delantero puro.
La victoria del Almería la jornada pasada ante el Mallorca le dio mucha tranquilidad, pero la derrota ante la Real Sociedad ha vuelto a meterle en la pelea por el descenso.
En este momento el Espanyol es el que lo tiene más difícil para salvarse. Los de Luis García tendrán que ganar los dos partidos que restan para seguir en Primera División. Por otro lado, el Celta parecía salvado hace unas semanas, pero su malísima racha con cuatro derrotas y un empate en los últimos cinco encuentros les sitúan en una situación complicada. El próximo domingo jugarán toda una final en Cádiz y acaban la temporada en Balaídos ante el Barcelona, que ya no se juega nada tras ser campeón.
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