Secciones
Servicios
Destacamos
El Real Valladolid alcanzó altísimas cotas de ridículo en el feudo del FCBarcelona y acabó vapuleado con una escandalosa goleada. El 7-0 en contra el Estadio Olímpico Lluís Companys no sólo supone una dura bofetada de realidad para este equipo capitidisminuido sino que ... además acelera la sensación de desafección con la hinchada tras el fiasco final en el mercado de fichajes. Las buenas sensaciones ante el Espanyol e incluso los minutos de heroico aguante en el Bernabéu en las dos primeras jornadas saltaron por los aires en Montjuic. Las heridas son profundas antes del parón. Y la sombra de Enzo Boyomo es inmensa.
A Paulo Pezzolano no le quedó más remedio que retocar el eje de la zaga blanquivioleta, con la entrada de un desnortadísimo Eray Cömert en el once para suplir al traspasado Enzo Boyomo, una venta de última hora que ha soliviantado a la afición pucelana y que ahora amplía la intensidad del foco sobre Domingo Catoira y el resto de responsables deportivos.
FC Barcelona
Ter Stegen; Koundé, Cubarsí (Sergi Domínguez, m.60), Íñigo Martínez, Balde; Marc Casadó (Eric García, m.60), Pedri (Fermín, m.60); Lamine Yamal, Olmo (Pablo Torre, m.83), Raphinha; y Lewandowski (Ferran Torres, m.72).
7
-
0
Real Valladolid
Hein; Luis Pérez, Javi Sánchez, Cömert, Lucas Rosa; Kike Pérez (Cenk, m.87), Juric; Iván Sánchez (Marío Martín, m.60), Amallah (Chuki, m.55), Moro (Meseguer, m.87), y Marcos André (Latasa, m.55).
Goles: 1-0 (m.19), Raphinha. 2-0 (m.23), Lewandowski. 3-0 (m.45+1), Koundé. 4-0 (m.63), Raphinha. 5-0 (m.71), Raphinha. 6-0 (m.81), Olmo. 7-0 (m.84), Ferran Torres.
Árbitro: Díaz de Mera Escuderos (comité castellano-manchego) con Del Cerro Grande en el VAR. Amonestó a Javi Sánchez, Kike Pérez, Mario Martín..
Otros datos Estadio Olímpico Lluís Companys. 44.359 espectadores
El partido empezó pronto a emitir malas sensaciones para un Pucela muy apocado desde el pitido inicial. El Barça se enchufó al partido a las primeras de cambio. El disparo de Olmo al palo en el minuto 3 (con posible fuera de juego) anunció el guión del choque. El Barça se movía dos velocidades por encima de un Real Valladolid tembloroso y deslavazado. Selim Amallah se repuso de un par de errores y trató de comandar una mínima reacción blanquivioleta sin mucho fuste. El equipo de Pezzolano prefería no desordenarse mucho atrás antes que desplegarse arriba a toque de corneta. Aun así, las costuras empezaron a quedar al descubierto, con un Olmo muy libre para fluctuar entre líneas. Raphinha puso a prueba a un Karl Hein de guantes untuosos, un portero al que le cuesta un mundo blocar la pelota, y Dani Olmo marcó... en fuera de juego.
Con tanta agitación azulgrana y con Moro como único abanderado de las escasísismas esperanzas ofensivas del Real Valladolid, el 1-0 era cuestión de tiempo. El Barcelona cargó el juego por dentro con facilidad creciente y el Pucela presentó muchos problemas en las ayudas y para sostener la última línea de manera correcta. Raphinha se merendó la marca de Luis Pérez para ganar por velocidad al lateral, plantarse ante Hein y engatillar el 1-0 con pasmosa facilidad.
Noticias relacionadas
El gol en contra acabó por descuajaringar al Real Valladolid, cada vez más empequeñecido y sin escudo para protegerse. No había plan ni actitud. Arriba, sólo algún fogonazo aislado. Moro apareció en el área de Ter Stegen, pero se entretuvo demasiado. En la acción de vuelta, Lewandowski quebró la abarquillada zaga pucelana para colarse entre Luis Pérez y Cömert y rubricar el 2-0. Javi Sánchez, descolgado, rompió el fuera de juego.
Con dos tantos a favor en apenas 23 minutos, el Barcelona bajó un punto el ritmo circulatorio. El Real Valladolid vivía encomendado a las fulgurantes irrupciones de Raúl Moro, aunque sus perforaciones acabaron en agua de borrajas. Ter Stegen tapó bien un remate del extremo tras un pase diagonal de Iván Sánchez.
El Barça pareció no mostrar tanta voracidad, pero el creciente líder de LaLiga no necesitaba pisar el pedal para ampliar su renta. El Real Valladolid empezó a convertirse en una caricatura tristísima, sin saber aún el ridículo inmenso que iba a protagonizar en Montjuïc. Lamine Yamal ejecutó algunas diabluras en el área ante Lucas Rosa y Olmo finalizó la jugada con un disparo a la madera. Antes del descanso, el castigo aumentó hasta el 3-0, con un gol de Koundé tras un córner. El Pucela fue una verbena para defender el envío al área y Luis Pérez, presente en las fotos de los tres goles, no acertó a despejar ante el lateral culé.
Aun había tiempo de frenar la sangría... o de aumentarla hasta niveles de hemorragia incontrolable. Sucedió lo segundo. Pezzolano no encontró respuestas en el banquillo y los jugadores se hundieron hasta niveles insoportables. Nada cambió con las entradas de Latasa y Chuki. El Barça siguió burreando a un Real Valladolid crecientemente patético. Cömert mostró que no tiene nivel para medirse a un equipo como el Barcelona y evidenció una preocupante falta de contundencia en el 4-0, obra de Raphinha. El 5-0 aumentó aún más el grotesco espectáculo del Pucela: Lamine Yamal cogió un balón en su campo tras un córner favorable al Real Valladolid, campó por el césped y asistió a Raphinha para que el brasileño rubricara su 'hat trick'. El tanto fue una oda a la indolencia blanquivioleta y una vergüenza defensiva.
Partido en mil pedazos, el Real Valladolid aumentó su condición de guiñapo y de equipo liliputiense. Dani Olmo se sumó la fiesta en el 6-0 con un nuevo clavo en el ataúd pucelano, de nuevo retratando a Cömert, que se comió dos recortes consecutivos. Imposible no pensar en la marcha de Boyomo, la incapacidad de la dirección deportiva para no perder 'punch' competitivo en el mercado final y la soga constante del oscuro 'fair play' financiero.
El esperpento aún no había terminado y Ferran Torres anotó el 7-0 ante Javi Sánchez tras un centro de Raphinha, que vivió la tarde de sus sueños. El Real Valladolid mostró todas sus vergüenzas en el Lluís Companys, donde mancilló el recuperado escudo con una imagen indigna de un club de Primera División, más allá de la diferencia económica que le separa del Barcelona. Se puede caer, pero no con este estrépito ni con una imagen tan lamentable. El equipo es ahora peor que en la primera jornada de Liga. El mazazo resulta monumental
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.