El Real Valladolid y el orgullo de ser campeón de Liga

El equipo blanquiazul, que aspiraba al ascenso –o por lo menos ese era el mensaje al comienzo de la temporada–, muy pronto se vio fuera de los puestos de privilegio, en buena medida, y según su cuerpo técnico, debido a la aumulación de futbolistas en la enfermería. «He sumado más de 1.200 días de baja», afirmó en la previa del choque el entrenador tinerfeño, Asier Garitano, en relación a la suma del computo de jornadas en las que no ha podido trabajar con alguno de sus jugadores.

El preparador blanquiazul se despedirá del Heliodoro ante el Real Valladolid, tras una temporada complicada, en la que el entrenador no ha gozado del respaldo del público isleño, en un situación que no es desconocida tampoco para el banquillo blanquivioleta, aunque con un final muy diferente. «No tiene nada que ver que te puedan criticar a que te tengan que respetar. Me voy contento por cómo me ha tratado la afición del Tenerife, el trato ha sido igual antes y después de anunciar mi marcha», aseguro. Sin embargo, Garitano no esconde que era «muy difícil empezar una nueva temporada con ese runrún» que hay en el estadio.

El preparador vasco se despide los que han sido sus aficionados, en una semana en la que su homólogo en el Real Valladolid, Paulo Pezzolano, también ha sido protagonista, y en la que incluso su futuro, pese a tener contrato con la entidad y haber logrado el ascenso directo, también se ha puesto en entredicho.

El uruguayo tuvo que salir en la víspera del choque ante el Tenerife a pedir perdón a la afición, tras un comunicado en el que el Real Valladolid le afeaba que hubiese generalizado unos supuestos incidentes «racistas» con varios aficionados. Este episodio, unido a otras polémicas a lo largo de la temporada, o que él mismo celebrase el ascenso pidiendo su dimisión desde el balcón del Ayuntamiento de la ciudad, han puesto el foco en el sudamericano y no en el ascenso durante la semana.

«Quiero hacer borrón y cuenta nueva, centrarnos en el partido de Tenerife, por lo bonito que sería campeonar, y empezar a preparar la próxima temporada que será muy dura en Primera», admitió Pezzolano, arrepentido por lo vivido esta semana.

En relación al partido con el Tenerife, el entrenador blanquivioleta tendrá tres bajas por sanción. El guardameta André Ferreira fue expulsado en el banquillo en el choque de la pasada semana; mientras que Boyomo e Iván Sánchez no estarán en la convocatoria por acumulación de tarjetas amarillas. Junto a ellos, parece complicado que futbolistas como Amath o Kenedy, convalecientes por lesión, fuercen a tenor de la trascendencia del partido.

Además, el técnico admitió el pasado viernes que jugarán «los que más aptos estén» después de una semana de celebraciones, con excesos y lejos de la rigurosidad de la preparación habitual. También es lógico que el cuerpo técnico opte por premiar a futbolistas comprometidos durante toda la temporada y que, quizá, no hayan tenido los minutos esperados, como puede ser el caso de David Torres, Anuar o Lucas Rosa.

También existe la posibilidad de que jugadores que lo han jugado todo, como Luis Pérez, Monchu o Meseguer, pudiesen tener descanso, en un partido que también servirá para ver si Jordi Masip puede obtener el trofeo Zamora al portero menos goleado de la categoría.