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Las declaraciones del exgerente de Osasuna Ángel Vizcay en las que aseguraba que el club rojillo pagó 150.000 euros a los jugadores del Real Valladolid para que ganaran al Deportivo de La Coruña en mayo de 2013 revolucionaron ayer el panorama mediático de Valladolid, pero ... no han provocado grandes reacciones ni entre los protagonistas del aquel Pucela-Dépor que el conjunto castellano se llevó por 1-0 (el equipo certificó así su permanencia) ni entre los dirigentes del club. El jefe del gabinete de presidencia pucelano, David Espinar, aseguró que el actual equipo de gestión «desconoce los hechos» al tratarse de algo acaecido cinco años antes de su llegada y quiso recordar que el Real Valladolid está «en contra de cualquier tipo de injerencia en un resultado deportivo», postura a la que se remite también Carlos Suárez, actual presidente de honor y al frente del club en la época en la que sucedieron los supuestos pagos.
La plantilla de aquel entonces estaba integrada, entre otros por Marc Valiente, Óscar González, Javier Baraja y Jesús Rueda. El primero de ellos, al igual que el entonces entrenador Miroslav Djukic, pertenece ahora a la disciplina del Sporting de Gijón y a instancias de su gabinete de prensa han rechazado realizar declaraciones; Óscar asegura no recordar «ni siquiera el partido» y Baraja, en una entrevista en la SER, se limitó a seguir esa misma línea asegurando que no recuerda aquel duelo. Por su parte Jesús Rueda, actualmente en el Extremadura, se mostró sorprendido ante las afirmaciones de Ángel Vizcay recordando que los suyos «se jugaban la vida» en aquel encuentro. «Nunca se ha visto que se prime a un equipo que se juega la permanencia», aseguraba incrédulo el central, que defiende igualmente que en su etapa en Valladolid la plantilla nunca estuvo «en cosas de esas». «Incluso en otros partidos en los que estábamos más que salvados nunca hubo nada de nada», reafirmó.
Hasta ayer no se conocía ninguna información sobre una presunta prima al Real Valladolid por ganar al Deportivo de La Coruña en la jornada 35 de la temporada 2012-2013 de Primera División. Después de las declaraciones ante el juez del exgerente de Osasuna en las que aseguraba que el club rojillo abonó 150.000 euros a los jugadores blanquivioletas, los posibles escenarios judiciales se multiplican frente a unos hechos que hasta el momento no han sido investigados.
La fiscal del caso Osasuna, una vez oídas las palabras de Ángel Vizcay, podría actuar de oficio para indagar en esos supuestos pagos en metálico, aunque a juicio del letrado Jesús Moreno, de Fides Abogados, no está claro que pongan de manifiesto que se ha cometido un delito. «Al tratarse de un acusado, Vizcay puede alegar todo lo que le convenga en el ejercicio de su derecho de defensa, por lo que no está bajo juramente o promesa de decir la verdad», recuerda Moreno, que igualmente destaca que «no existe jurisprudencia» que apunte a que los pagos a terceros constituyen un delito. «No se puede predeterminar la victoria con un incentivo económico porque supuestamente ganar ya es el objetivo de un equipo; por lo que es difícil que se pueda entender como un fraude», valora Moreno.
En todo caso, sí que podría llevarse adelante una nueva investigación si los siguientes acusados o testigos del caso Osasuna corroborasen las declaraciones del exgerente, lo que derivaría, si la fiscal así lo considera, en la apertura de una pieza separada y en una nueva toma de declaración al directivo ya que en el juicio que arrancó el lunes se juzgan exclusivamente los 650.000 euros que percibió el Betis para determinar el resultado de los partidos de 2014 ante el Pucela y los rojillos.
Más allá de los cauces judiciales, en la vía federativa el caso esta muerto ya que aunque aquí la redacción del reglamento es mucho más concreta (considera una infracción grave «la promesa o entrega de cantidades en efectivo o compensaciones evaluables en dinero por parte de un tercer club como estímulo para lograr obtener un resultado positivo, así como su aceptación o recepción»), estas irregularidades prescriben en un año.
De todos estos hechos tendría conocimiento desde hace tiempo el presidente de LaLiga Javier Tebas, según el exgerente de Osasuna, que aseguró haberle relatado lo ocurrido porque ya «tenía sospechas» y después de que el CSD encargara una auditoría del club rojillo ante las sospechas de estos pagos fuera de los cauces legales.
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