Pato Yáñez: «Ojalá Ronaldo inyecte más confianza, el Pucela no puede volver a perder la categoría»

Algo ha cambiado la ciudad, poco, muy poco uno de los ídolos de aquel equipo que hizo historia en el año 84.

Patricio Nazario Yáñez (Valparaíso, Chile, 1961) no es uno más en la historia del club -un aficionado le recuerda después de la conversación que es el mejor jugador que ha pisado Zorrilla-.

- Diez años han pasado desde su última visita, ¿cómo ha encontrado la ciudad?

- Vine en el 14, apenas un día para hacer unos trámites y no me dio tiempo a mucho más que a ver el partido que jugaba ese día el equipo contra el Villarreal. Tenía que coger el vuelo de vuelta, así que me fui incluso antes de que terminara el partido. Ahora ya he tenido tiempo y está precioso, llegar en tren es un agrado.

- Siempre ha sido una persona muy querida en la ciudad a pesar del paso de los años.

- Me he dado cuenta. En mi caso era muy chico cuando llegué, apenas 21 años, y la ciudad me acogió rápidamente. Fue maravilloso, te podría decir que fueron los mejores años que viví en términos personales. De relacionarse, de crecer como persona.

- Ahora se está convirtiendo en habitual que un chico con 17 años juegue ya en la elite, pero entonces no era lo habitual...

- Es cierto. Yo venía de jugar un Mundial con mi país, pero era muy chico y tenía 20. La gestión de Ramón (Martínez) me trajo a Valladolid, y fue mi primera experiencia fuera de casa.

- Ahora comenta partidos tanto en televisión como en radio (ESPN) y ve mucho fútbol. ¿Con qué cambios se queda de aquel fútbol de los 80 con respecto al que se practica en la actualidad?

- Los jugadores están ahora mejor preparados. Son atletas. Se cuidan mucho más. Hoy se alimentan, no comen. Ahora se alimentan para la actividad. Luego las cifras que se manejan son increíbles, comparativamente con lo que ganábamos nosotros, y cada vez se asocia más el traer niños más jóvenes de todas las partes del mundo. Es una industria muy distinta a la que nos tocó a nosotros.

- ¿Sigue la actualidad del Real Valladolid?

- Sí, claro que lo sigo. La temporada pasada la sufrí como uno más. Por un momento pensé que no iba a alcanzar el ascenso, y yo ya estaba en modo promoción cuando de repente dio un zarpazo espectacular que lo aupó arriba.

- ¿Cómo ve la actualidad institucional del club, con Ronaldo todavía al frente?

- Pues ojalá su figura siga siendo importante para el desarrollo del club. Espero que este año sea bueno en lo deportivo. Hay una gran asistencia al campo, tengo entendido, y sería una pena que no encontrara una estabilidad en Primera. Y no es fácil subir al año siguiente. Ahí está el Zaragoza, donde yo también estuve, y llevan más de diez años intentándolo. No puede suceder que el club vuelva a perder la categoría. Ojalá Ronaldo siga inyectando confianza y capital para que el club continúe creciendo. Se conoce mucho al Valladolid por la figura de su presidente.

- El Pato cuando ve fútbol hoy en día, ¿se identifica con algún perfil de jugador concreto o no?

- No me gustan las obligaciones que tienen ahora los jugadores. Lo que hacía yo era cien por cien. Hoy en día un defensa debe atacar más que un atacante y un atacante defender más que el defensa. Son roles distintos, no concibo que un hombre en punta esté trabajando al lado del lateral. Antes tú jugabas tu partido, ahora juegas el del entrenador. Hoy el sistema te prepara. Sigue habiendo jugadores geniales, pero no se encara y se ha matado un poco la improvisación. Este lo veo pero me gustaba más el otro fútbol.