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Álvaro Negredo está acostumbrado a contestar preguntas relacionadas con su edad desde hace tiempo. Lo hizo en Cádiz, de vuelta de su aventura en el Al-Nasr de Emiratos... Y sí, 38 años para cumplir 39 este 2024. Una edad que hace solo una década ... hubiese sido una quimera para cualquier futbolista de campo –porteros al margen–.
Sin embargo, a los nuevos 'matusalenes' del fútbol la barrera de los 35 hace tiempo ya que se les quedó corta. No es de extrañar que el nuevo ariete blanquivioleta sonriese en su presentación a cada pregunta relacionada con los dígitos de su DNI. «Con ilusión». «Me gusta entrenar». «Soy un enamorado del fútbol». Y como no, la palabra más repetida, «experiencia».
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Son veinte años de carrera profesional en el caso de Negredo, desde que debutase con el Rayo Vallecano en 2004. Su caso, no es el único en la Liga Hypermotion, aunque la veteranía o experiencia son menos evidentes que en la Primera División, en una demostración de la apuesta por la juventud, como certifica la propia defensa del Real Valladolid; o el imberbe Mirandés, donde el jugador de más edad es el italiano Nico La Gumina, que ha llegado en el mercado de invierno con solo 27 años.
El caso del filial del Villarreal responde también a la lógica, con futbolistas en formación que puedan llegar al primera equipo, aunque destaque la presencia de Pablo Íñiguez, con 30 años, y no pocas críticas por su renovación, y por no enmarcarse dentro de la política deportiva del submarino amarillo.
En el otro extremo, estarían equipos que disponen de jugadores con también casi dos décadas de fútbol profesional en sus piernas. Si Negredo, internacional, ariete de garantías en el Sevilla en una de las mejores épocas del club, delantero de garantías en el Valencia o fichaje de relumbrón por el Manchester City, lleva un bagaje detrás, qué decir de Santi Cazorla, uno de los dos jugadores de la Liga que superan en edad al blanquivioleta.
Cazorla, en el Oviedo y que no está disponiendo de demasiados minutos (acumula 312 desde que se inició la competición), cumplirá este año 40. Lo mismo le ocurre al jugador más veterano del campeonato, Aitor Sanz, jugador del Tenerife, que también alcanzará la década de los cuarenta el próximo mes de septiembre, y que lleva en el club tinerfeño desde 2013.
El centrocampista madrileño, con más minutos que Cazorla (ha jugado 675 y ha participado en diez encuentros), tiene además el objetivo de convertirse en el jugador con más partidos en el Tenerife, si juega 19 más y alcanza a otro de esos futbolistas que también tuvo una larga carrera futbolística, como Felipe Miñambres.
El caso de Negredo es todavía más peculiar por la demarcación que ocupa. Los jugadores más veteranos de las plantillas de Segunda en casi la mayoría de los casos se ubican en la portería y la defensa. El nuevo ariete blanquivioleta es el delantero de más edad con mucha diferencia. Su 38 años aventajan en casi un lustro al recién llegado Fidel (34) a las filas del Albacete, con el que podría coincidir en el campo este lunes.
A partir de ahí, esa «experiencia» a la que aludía Negredo en rueda de prensa, se concentra en buena medida en la línea de zagueros y bajo los palos. El guardameta argentino del Real Zaragoza, Cristian Álvarez, con 38 años, es otro de los ejemplos, con diez partidos jugados esta temporada. O el caso de André Fernández, en el Levante, indiscutible para Calleja.
En la historia del Real Valladolid hay otros ejemplos no tan lejanos de jugadores que llegaron a vestir la camiseta blanquivioleta con 38 años. Fue el caso de Eusebio, que se retiró con esa edad en Zorrilla, en el año 2002. Entonces, los médicos actuales si lo consideran «una proeza» impropia de la época, y que responde a «la propia genética del jugador y a la suerte de no haber padecido lesiones de gravedad», afirma el presidente de la Asociación de Médicos de Fútbol, Rafael Ramos.
Otro caso que también permanece en la memoria de la parroquia blanquivioleta es el de Caminero. El centrocampista, que terminó como defensa en Zorrilla el año de su retirada (2004), colgó las botas con 37 años, eso sí, después de ir reconvirtiéndose dentro del terreno de juego.
La barrera de los 40 años parece más complicada de alcanzar para los futbolistas, y muy pocos son los que lo consiguen –de momento–. Cristiano Ronaldo tiene «el objetivo» de hacerlo este año; mientras que antes que él llegaron a esta edad en activo futbolistas de la talla de Gianluigi Buffon, Javier Zanetti, Paolo Maldini, Roberto Carlos, Ryan Giggs o Zlatan Ibrahimovic.
En España el caso más famoso es el de Joaquín, que se retiró la pasada temporada a la edad de 41 años. El gaditano es coetáneo de Negredo y llegaron a compartir vestuario en la selección española, en la que el 'Tiburón' llegó a portar la estrella de campeón del mundo con Vicente del Bosque.
La prolongación de la vida deportiva de los futbolistas, que se incluye en una tendencia a nivel global dentro del deporte –e incluso a nivel humano–, tiene una explicación médica. «No es el deporte dónde más se ha estirado la carrera deportiva, pero sí ha habido avances significativos», explica el doctor Rafael Ramos, presidente de la Asociación de Médicos de Equipos de Fútbol.
El profesional médico, afincado en Valladolid, considera que el balompié, al ser un deporte de impacto y en el que la fuerza es fundamental, tiene una prolongación más limitada que en otros deportes de resistencia, como puede ser el ciclismo o el atletismo, donde las carreras profesionales han evolucionado de forma significativa en los últimos años.
«En el fútbol sigue siendo muy importante tener suerte con las lesiones, y al haber contacto la probabilidad es más alta que en otras disciplinas», analiza.
Sin embargo, el médico deportivo, que fue jefe de los servicios clínicos del Real Valladolid en la pasada década, sí valora como la preparación física o la suplementación deportiva y nutrición han contribuido a que los jugadores prolonguen su trayectoria profesional. «La evolución en la preparación física ha sido brutal», agrega en relación al número de patrones que se evalúan en la actualidad para las cargas de trabajo, con el seguimiento de kilómetros por ejemplo con los dispositivos GPS.
En relación a la suplementación y la nutrición, el cambio también ha sido «muy importante», con un control exhaustivo. De hecho, el médico recalca que cuando un futbolista no cumple, casi enseguida se percibe a nivel público.
La figura del nutricionista es ahora fija en las plantillas, y las dietas acordes a las necesidades de cada jugador se realizan de forma personalizada.
Aún así, aún hay margen de mejora, en un momento donde en otros deportes se experimenta casi día a día.
«En el fútbol también es muy importante la posición, y el desgaste que conlleva esta. No es lo mismo un lateral o extremo que se pasa el partido corriendo, que un jugador con una posición más pausada», afirma el doctor Ramos, que también incide en el trabajo de fuerza. «Es capital para un deportista que quiere prolongar su carrera», concluye.
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